Tarjetas vulnerables: ¿cómo las clonan?

Especialistas aseguran que la tecnología de los plásticos es obsoleta. Qué precauciones tomar para evitar ser estafados.

Luego de la detención de una banda que se dedicaba a las estafas con tarjetas apócrifas, el especialista Javier Smaldone advirtió que clonar los datos de los plásticos “no es tan extraño”. 

“La tecnología de tarjetas de crédito y débito claramente tiene décadas”, recordó, y agregó: “fue pensada con ciertos mecanismos de seguridad que con el paso del tiempo han sido vulnerados de muchas formas distintas”. 

Uno de esos mecanismos es el uso de un dispositivo que toma los datos de la banda magnética. A veces, ese dispositivo es independiente del lector (utilizado para hacer el cobro) y puede ser apenas más grande que un encendedor. Otras veces, se adosa sobre el lector, como elemento intermediario. Esto último puede hacerse también en los cajeros automáticos. 

Recomendaciones 
Smaldone sugirió no entregar a los empleados de ciertos negocios las tarjetas de crédito o débito (como se hace en los restaurantes, por ejemplo), sino ir uno hasta la caja y presenciar el momento del pago. También mirar con atención el lector para detectar dispositivos extraños sobre o cerca de él. 

Además, sugirió denunciar ante las empresas o bancos cualquier gasto que uno no considere haber hecho, por más pequeño que sea. 

El especialista indicó que los plásticos que tienen un chip son más seguros. Sin embargo, por ahora la banda magnética es irreemplazable. 

Smaldone recordó, finalmente, que otra modalidad de robo muy frecuente se da por Internet, mediante el ‘fishing’: ‘pesca’ de datos de las tarjetas mediante páginas web apócrifas u otros mecanismos.