Luego del Gran Premio de Bakú y el incidente que Lewis Hamilton protagonizó con Sebastian Vettel, el Mercedes del inglés tuvo un problema de desajuste en el reposacabeza, causa que obligó al piloto a ingresar a boxes y allí perdió varios puestos.

Hamilton finalmente llegó quinto en la competencia y perdió las chances de conseguir la victoria. La Escuderia Mercedes, post carrera, investigó sobre la causa del fallo y concluyó que la longitud de los pernos de ajuste fueron uno de los problemas.

Toto Wolf, el jefe de Mercedes, declaró al respecto: "No había visto este problema nunca". Sin embargo sospechaba que las clavijas de su equipo eran más cortas que las de los rivales. Además agregó: "No culparé a nadie, este equipo ha ganado tres campeonatos del mundo y no señalará a una sola persona".