Los principales participantes del Campeonato del Mundo FIA de Turismo se reunieron el fin de semana del 16 y 17 de marzo en el circuito italiano de Monza para una jornada de pruebas y presentación a los medios de prensa. Después de eso, el 9 de abril, irían al norte de África para disputar la primera fecha del calendario en Marruecos.

El trazado callejero de Marrakech servía esta vez como apertura del certamen, donde el primer poleman sería Tiago Monteiro con un Honda Civic oficial. Volvo Polestar se llevaba lo mejor de la MAC 3 reservada a los constructores que gozan de apoyo de fábrica.

Las carreras fueron una historia aparte. Para la primera de ellas, bien es sabido que se revertía el orden de la grilla de los diez más veloces el día antes. Así, Guerrieri se beneficiaba con un puesto de vanguardia. Tripulando un Chevrolet Cruze TC1 de la escuadra privada Campos Racing apenas en su segundo contacto con esa máquina (el otro había sido su debut en agosto de 2016 en Santiago del Estero), el porteño se mantuvo a los escapes del líder Tom Coronel hasta que, cuando el holandés notó que se habían exigido por demás sus frenos y no pudo evitar bloquearlos, se pasó de largo y le delegó la punta al sudamericano. Guerrieri controló a la perfección el asedio de sus rivales y se llevó de allí un logro tan formidable como inesperado.

El segundo compromiso vio al otro piloto de nuestro país en el podio al ser Néstor Girolami tercero con el Volvo S60, en sobresaliente labor detrás de los Honda de Monteiro y Norbert Michelisz. Esteban Guerrieri llegó 13º tras un desafortunado episodio que lo obligó a largar último desde boxes tras no arrancar su auto a pocos minutos de haberse impuesto.

El 30 del mismo mes fue el turno del mítico escenario de Monza ubicado en las afueras de Milán. Con un promedio muy elevado, como es propio de ese sitio, Thed Björk fue el hombre a batir en los cronómetros durante la clasificación con su Volvo. La marca sueca volvió a prevalecer en la MAC3.

La competencia de apertura del domingo fue para el británico Tom Chilton sobre un Citroën C-Elysée del equipo Sébastian Loeb Racing luego de que en la tercera vuelta chocaran quienes pugnaban por la primera posición, es decir Norbert Michelisz y Mehdi Bennani (Citroën). Girolami abandonó pronto con la suspensión delantera de su unidad dañada y Guerrieri arribó cuarto, recogiendo de nuevo puntos importantes.

Björk ganó la competencia principal (apenas un par de vueltas más larga), superando a Tiago Monteiro y Rob Huff (Citroën). La quinta plaza fue para Néstor Girolami, que mantuvo buen ritmo, y la octava para Esteban Guerrieri, que penó con falta de velocidad final contra varios de sus contrincantes.

Dos semanas más tarde, el Hungaroring cercano a Budapest, la capital húngara, recibió al Turismo Mundial y Huff hizo la pole position, en tanto que Honda marcó el mejor registro en la MAC3.

Con el formato tradicional de dos competencias, la denominada de apertura le valió al portugués Monteiro afianzarse como líder del campeonato al agregar un éxito más a su campaña. Girolami transitó tercero en casi todo momento, pero sobre el final fue superado por Huff. Guerrieri, siempre a tono con los mejores, concluyó sexto.

La prueba principal, separada por pocos minutos de la otra, vio cómo Bennani resistía bien con su C-Elysée los embates del S60 de Nicky Catsburg para convertirse en el quinto vencedor diferente de la temporada. Para los argentinos, la suerte fue dispar. Néstor Girolami quedó en medio de un toque entre Rob Huff y Catsburg y terminó fuera de pista, mientras que Esteban Guerrieri repitió el sexto lugar, que era el mismo desde el cual había largado.