Por qué Lula da Silva sigue libre a pesar de su condena
El ex presidente fue hallado culpable de corrupción y lavado de dinero en el marco del Lava Jato.
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue condenado este miércoles a nueve años y medio de cárcel por corrupción y lavado dinero, tras ser acusado de ser el beneficiario de un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá (Sao Paulo), ofrecido por la constructora OAS a cambio de su influencia para obtener contratos en Petrobras.
El fallo fue dictado por el juez Sergio Moro, de Curitiba, a cargo de la investigación Lava Jato en la primera instancia, que desde hace tres años sentó en el banquillo y condenó a pesadas penas de prisión a decenas de políticos tanto de izquierda como de derecha y a encumbrados empresarios.
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Lula no irá preso y aún puede apelar este fallo pero la decisión del juez lo deja muy complicado de cara a las elecciones del próximo año. Si fuera condenado en segunda instancia ya no podría presentarse nuevamente como candidato a la presidencia.
El futuro de Lula
¿Lula va a ir preso?
Por ahora no. La sentencia de Moro no determina que el ex presidente deba ir a prisión, y el propio juez expresó que no pidió la prisión preventiva por "prudencia", ante las posibles consecuencias que eso podría desatar.
¿Cuándo puede ocurrir eso?
Si la sentencia es confirmada en segunda instancia, por el TRF-4, el ex presidente debe ir a la cárcel si la pena se mantiene por encima de ocho años.
¿Puede presentarse como candidato a presidente?
Sí. Por la Ley de la "Ficha Limpia", él sólo será impedido de postularse si su condena es confirmada por el TRF-4.
¿Cuándo debe salir la decisión de segunda instancia?
No hay plazo para ello. Y de eso depende el futuro político de Lula y del Partido de los Trabajadores (PT) que él lidera.
¿Cómo influye esto en las elecciones?
Si sale antes de la elección del año que viene, y se confirma la condena, Lula no podrá postularse. Pero si fuera condenado por el TRF-4 entre la inscripción de las candidaturas y hasta el día de los comicios, se tornaría inelegible. En caso de una condena del ex presidente por el TRF-4 entre la inscripción de la fórmula del PT y el día de la elección, sería el candidato a vice petista quien asuma la titularidad de la boleta, aunque Lula aún tendría algunos recursos ante el Supremo Tribunal de Justicia y el Supremo Tribunal Federal que podrían eventualmente revertir su castigo y ser aceptados por la justicia electoral. Ya si Lula ganara las elecciones de 2018 sin haber hasta entonces un fallo de segunda instancia, el caso sería elevado automáticamente al Supremo Tribunal Federal por tratarse de un presidente electo y/o en el ejercicio del poder.
¿De qué es acusado Lula en el caso del tríplex?
La condena a Lula llegó por una de las cinco causas que pesan sobre él, la del tríplex en el balneario paulista de Guarujá que habría obtenido a cambio de favores a la constructora OAS, una de las principales involucradas en el petrolão. Según la fiscalía, también habría recibido de la empresa otras "ventajas indebidas", como la reforma y la decoración de ese inmueble y el pago del depósito para guardar sus pertenencias desde que dejó el Palacio del Planalto. Los sobornos en especie equivaldrían a US$ 1,2 millones.
Según la defensa del ex presidente, el departamento nunca fue de Lula; su esposa, Marisa Leticia, lo tenía reservado para comprarlo pero desistió, y nunca estuvo a nombre del ex mandatario. Fue en esa oferta para adquirirlo que -según dicen los abogados- se lo pudo ver a Lula en ese departamento, como quedó registrado en una foto.
Sin embargo, el ex presidente de OAS, Leo Pinheiro, declaró a la Justicia que el tríplex era efectivamente de Lula y que el ex mandatario le pidió no ponerlo a su nombre hasta que no acabaran las investigaciones anticorrupción de la Operación Lava Jato.