Los padres de Charlie Gard quieren llevarlo a su casa
La pareja volvó a presentarse en la justicia para poder llevar al niño a su casa y pasar allí los "preciados últimos momentos" que le quedan de vida.
Los padres de Charlie Gard, el bebé inglés de casi un año que padece una extraña enfermedad terminal, volvieron a presentarse este martes en la justicia para poder llevar al niño a su casa y pasar allí los "preciados últimos momentos" que le quedan de vida.
Según expresó Grant Armstrong, el abogado que los representa, Chris Gard y Connie Yate se presentaron ante la Alta Corte en Londres con el objetivo de conseguir "unos días de tranquilidad fuera del hospital antes de que Charlie falleciera".
El matrimonio decidió poner fin ayer a la batalla legal que mantenía con el hospital luego de cinco meses. Los médicos sostenían desde el principio que el bebé padecía daños cerebrales irreversibles y recurrieron a la Justicia para que decida si lo dejaban morir.
En el juicio que se estaba celebrando en Londres, el magistrado Nicholas Francis, un juez de Familia, tenía que decidir si autorizaba a los padres de Charlie a llevar a su hijo a los Estados Unidos para someterlo a un tratamiento experimental.
Pero la pareja terminó el caso luego de que un médico estadounidense les dijera que ya era demasiado tarde para tratar la rara condición genética de Charlie.
El bebé de once meses padece síndrome de agotamiento del ADN mitocondrial encefalomiopático, que lo fue debilitando hasta inmovilizarlo por completo además de daño cerebral y no puede mover sus brazos y piernas, tampoco ve ni oye y respira con ayuda de un respirador artificial.