El 25% del padrón está afiliado a un partido político
Así lo confirmó la ex secretaria Electoral de Santa Fe. En diálogo con Todo Pasa, Claudia Catalín analiza el fenómeno de las afiliaciones truchas y propone un “blanqueo”: vuelta a foja cero y reinscripción en los partidos.
En estos días se conocieron numerosos casos de personas que se enteraban de que estaban afiliadas a partidos políticos sin haber dado jamás su consentimiento. Entre ellos, periodistas o familiares de los mismos, y hasta el mismo basquetbolista Federico Van Lacke y su hermana.
En conversación con Todo Pasa, la ex secretaria Electoral de la Provincia analizó el fenómeno. “(Esto) siempre fue así, lo que tenemos ahora es la facilidad de las tecnologías que nos permite hacer las consultas on line y conocer la situación individual de cada uno de nosotros”, relativizó Claudia Catalín.
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¿Para qué lo hacen?
El trámite de afiliación, explicó Catalín, requiere llenar una ficha con los datos personales, firma y desde hace unos años, la fotocopia del DNI. De esta forma, “se ha minimizado la posibilidad de que alguien sea afiliado sin saberlo”. Por ello, en su opinión, las afiliaciones que se vienen detectando “son de larga data”.
El objetivo de esta maniobra, evaluó, es conseguir y luego sostener la personería político- partidaria, ya que para ello se necesita, en la provincia de Santa Fe, un mínimo de 4 mil afiliados. Pero por supuesto que hacerlo sin el consentimiento del presunto afiliado no es legal. “Hay una falsificación del documento, de firma y una intención de manipular”.
Reempadronamiento
El dato más alarmante, suministrado por Catalín, es que hay 652.041 personas afiliadas a partidos políticos en la provincia: esto es, el 25% del padrón, que tiene 2.600.000 votantes. Cabe aclarar que en este último están incluidos los adolescentes de 16 y 17 años, que no pueden afiliarse.
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En cualquier caso, para revertir la afiliación es el ciudadano el que “tiene la carga”, porque debe ocuparse él mismo, en vez de ser el Estado el que se haga cargo de controlar y multar.
“Habría que hacer un reempadronamiento”, propone Catalín. No sólo por estas situaciones, sino por la cantidad de personas que accedieron en su momento pero ya no quieren formar parte de un partido político. “Sería sano que hiciéramos un blanqueo”, postuló.
Audio: Claudia Catalín
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