El oro marcó otro récord, por segunda sesión consecutiva, impulsado por los crecientes temores sobre la propagación de la crisis de la deuda europea y su impacto en el crecimiento regional.

La onza troy se incrementó en Nueva York un 1,06% y cerró a u$s 1.660,60.

Además, datos nuevos mostraron que varios bancos centrales compraron oro en junio. Estados Unidos logró evitar una cesación de pagos el martes después de que los legisladores acordaron elevar el límite del endeudamiento del país. Pero la atención se centró en las agencias calificadoras de la deuda, que han advertido que el país podría perder su nota de crédito, la más alta, dado que sus finanzas siguen frágiles.

El nerviosismo sobre la economía estadounidense empeoró por los últimos acontecimientos en Europa, donde los rendimientos de los bonos italianos subieron a un máximo de más de una década, por encima del 6 por ciento, un nivel considerado como insostenible. Esto aumentó el atractivo del oro como inversión de refugio seguro.

En tanto, un informe mensual del Fondo Monetario Internacional (FMI) acerca de las reservas de los bancos centrales mostró que Tailandia, Rusia y Kazajistán, entro otras naciones, incrementaron sus tenencias de oro hace dos meses. Esto prolongó la tendencia del sector oficial, de poner más dinero de sus reservas en el lingote en lugar de divisas.