El presidente de Federación Industrial de Santa Fe (FISFE), Carlos Bertone, participó ayer de un panel organizado por la Red de Intermediación Laboral Rosario y la Municipalidad de Rosario, que se realizó en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia con el objetivo de debatir sobre “Transformaciones y desafíos del mercado laboral”.

El presidente de FISFE destacó que “luego de la crisis de 2001 tanto el PBI como el empleo crecieron a buenas tasas, pero subsisten aún dos situaciones que a pesar del crecimiento tuvieron pocas mejoras: la tasa de trabajo en negro (35%) y la marginación estructural de una parte importante de la sociedad”.

“Para crear empleo es necesario vincular al sistema educativo y científico tecnológico con el sistema productivo. El crecimiento de la economía real tiene como punto de apoyo al sistema educativo y su aparato científico-tecnológico, en una relación fructífera con la producción. Así lo supo hacer la Argentina con el modelo agroexportador y la ley 1420, desde fines del siglo XIX hasta la crisis de los años 30. También el proceso de industrialización por sustitución de importaciones emergente de la guerra y profundizado en la década del 40 del siglo XX sintonizó con la creación de las escuelas técnicas y la Universidad Obrera, germen de lo que hoy es la UTN. Por cierto, hubo también una correlación negativa durante el cuarto de siglo del proceso de desindustrialización, en el que se destruyeron todas las escuelas técnicas y el país sufrió la sangría de 7.000 investigadores y científicos. Hoy egresan de nuestras universidades tres psicólogos por cada ingeniero”, explicó Bertone.

Un aspecto clave a tener en cuenta es que “la educación vinculada y asociada a un proyecto de producción diversificado, sustentable y competitivo en el mundo logra una vinculación virtuosa entre producción, mercado laboral y sociedad inclusiva. Hoy una de las peleas que se da en el mundo es dónde y cómo se le agrega valor a las cosas. Dónde se potencian y se integran las cadenas competitivas. En definitiva como se logra crear trabajo, y por supuesto que ese trabajo sea digno”, especificó el dirigente industrial.

El titular de FISFE repasó que la salida de la convertibilidad significó la desaparición del paradigma “que eligió vivir destruyendo el aparato industrial, regalando el mercado interno y comprando en el lugar donde se produjera más barato. Así se consumó desde mediados de los 70 un proceso que instaló la creencia de que la sociedad podía vivir del lucro especulativo, de las ganancias financieras por sobre la economía real”.

“El derrumbe financiero desatado en los EEUU a partir de 2008 puso la crisis de este proceso en el centro de la escena internacional, y reinstaló el problema del empleo en el centro de la política. Es por eso que el presidente Barack Obama dijo que quiere que su país vuelva a ser un país que fabrique productos y que construya y genere más innovaciones que el resto del mundo y anunció el lanzamiento de la sociedad para la Producción Industrial Avanzada, una alianza entre el gobierno y las empresas industriales mas innovadoras”, completó Bertone.