El tribunal responde así a la demanda por el procedimiento de urgencia presentada por el Departamento de Seguridad Aérea, en contra de la huelga de seis horas convocada por el sindicato de controladores, organismo que aglutina a 2.500 de los 5.000 profesionales del sector.

El colectivo no ha tardado en movilizarse y ha apelado la decisión en un intento por continuar con la huelga.

La convocatoria se realizó después de que más de un 95% de sus afiliados rechazaran, en una votación interna, la última propuesta de la patronal.

Entre las exigencias que el organismo mantiene se encuentran tanto la de un incremento salarial del 6,5% como también una mejora de las condiciones laborales, horarios de servicio y límites de las horas extras.

Las aerolíneas y los aeropuertos alemanes habían establecido ya un plan de acción para afrontar el paro con dispositivos de atención a los pasajeros, similares a los articulados durante el reciente cierre del espacio por la nube de cenizas volcánicas de Islandia.

Por parte del Gobierno, el ministro de Transportes, Peter Ramsauer, instó a los controladores a reconsiderar la convocatoria de paro, a los que recordó que "eligieron una de las principales semanas del verano para llevar a cabo la huelga" y conminó a "no sobrepasar la línea". "Los alemanes no se merecen esto", sentenció el ministro.

Las principales aerolíneas del país y las agencias de viajes han criticado la decisión de los controladores de ir a la huelga, apuntando que el período estival es especialmente sensible.

La huelga sería la primera a escala nacional en este sector, habría paralizado totalmente el tráfico en el espacio aéreo alemán y afectado a los 16 aeropuertos internacionales del país.

Tras la prohibición de la Magistratura, la parte sindical tiene aún la opción de presentar recurso ante la Audiencia Provincial.