En diálogo con LT10, Fernanda Gil Lozano, diputada de la Coalición Cívica, expresó que “nosotros en el año 2009, junto con la ONGS La Alameda y varios vecinos, presentamos ante la procuración de la Nación y el control comunal de la ciudad 613 direcciones en donde funcionaban prostíbulos. Nosotros pensamos que esta investigación correspondía a la procuración de la Nación investigar a los propietarios. A mediados del 2010, en una movilización, un vecino me dijo que una de esas propiedades era de Raúl Zaffaroni. Yo le dije que se quede tranquilo que esto estaba en manos de la Justicia”.

Además, Fernanda Gil Lozano agregó que “aquí lo que ocurrió fue que el periodismo investigó esta lista de propiedades y saltó el nombre del propietario donde funcionaba este prostíbulo. Cuando esta situación fue publicada por el periodismo, yo me tomé el trabajo de investigar y comprobé que en estos departamentos, que pertenecen a Zaffaroni, funciona prostíbulos. Este es un dato objetivo de la realidad”.

Consultada sobre si cree que Zaffaroni es responsable de esta situación, la diputada de la Coalición Cívica manifestó que “yo creo que Zaffaroni debe dar explicaciones sobre esta cuestión. En estos departamentos había mujeres de Paraguay y República Dominicana. Yo sospecho que aquí hay trata de personas y proxenetismo. A mí no me parece gracioso lo que está ocurriendo. Esto no tiene que ver con una campaña política. Él no es la víctima de esta situación. Las víctimas son las mujeres explotadas. Él es un hombre del poder. Él es la cabeza de uno de los tres poderes. Él tiene que dar explicaciones”.

Sobre la inmobiliaria a la cuál Zaffaroni entregó sus departamentos, Fernanda Gil Lozano señaló que “esta inmobiliaria no tiene la habilitación correspondiente. Es decir, es una inmobiliaria trucha. Además, el administrador de los departamentos vive con Zaffaroni. No me corresponde a mí evaluar esta situación”.

Finalmente, la diputada de la Coalición Cívica remarcó que “la trata de persona es un delito complejo. En la ciudad de Buenos Aires cada vez queda menos lugar para la prostitución autónoma. Puede ser que las mujeres extranjeras no estén secuestradas pero si extorsionadas o envueltas en un mecanismo de endeudamiento. A veces se les quitan los documentos”.