Se trata del establecimiento “San Cayetano”, ubicado en Iriondo y 9 de Julio, que se adhirió a esta iniciativa basada en el compromiso de reducir el aporte de sal en la elaboración del pan y otros productos.

Con el objeto de celebrar el crecimiento del programa y seguir promocionando hábitos saludables, la carpa de salud del Municipio estuvo presente días atrás en el frente de dicha panadería, realizando controles de presión arterial y asesorando a los vecinos.

“Es la décima panadería que se suma a esta propuesta que tiene como fin contribuir a una vida saludable y prevenir enfermedades a partir de la reducción del consumo de sal”, manifestó la intendente Daniela Qüesta, quien se hizo presente en el dispositivo de salud.

La mandataria municipal agradeció el acompañamiento de las panaderías y destacó “la decisión de los empresarios de modificar la forma habitual de producción para generar una oferta saludable para los vecinos”.

Por su parte, el secretario de Salud de la Municipalidad, Mario Montenegro, remarcó que “hace años venimos trabajando en la promoción de hábitos saludables a través de diferentes acciones. Además de esta articulación entre lo público y lo privado con las panaderías, también llevamos adelante los programas Escuelas Promotoras de la Salud y Con compromiso y sin presión, además de capacitaciones, talleres deportivos gratuitos y el servicio que brinda periódicamente nuestra carpa de salud en los espacios públicos”.

“Menos Sal, Más Vida”

“Menos Sal, Más Vida” se inscribe en el programa nacional de Municipios y Comunidades Saludables y tiene como objetivo la reducción del agregado de sodio en los panificados, sustituir el empleo de materias primas que contengan grasas trans y promover métodos de cocción saludables.

En Santo Tomé, las panaderías adheridas al programa son: Imperial, Emanuel, Los Obi, El Puente, Namir, López, La Mundial, María José, La Central y San Cayetano.

Riesgos del consumo excesivo de sal

Está demostrado que más del 60% de la sal consumida proviene de alimentos procesados y que el pan es responsable de más del 25% de la ingesta de sodio a nivel nacional, según apunta la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En nuestro país, el consumo diario de sal por habitante es de entre 12 y 13 gramos, mientras que la OMS recomienda una ingesta diaria no mayor a los 5 gramos.

De acuerdo con estadísticas nacionales, la reducción en el consumo de sal de 3 gramos día significaría disminuir 6.000 muertes por año, 13.000 accidentes cerebro vasculares y 14.000 infartos cardíacos.