El Abierto de tenis de Estados Unidos que comienza el lunes en Nueva York propone una pelea ajustada por el número uno del ranking mundial, ahora de nuevo en manos de Rafael Nadal después de tres años.

El español comanda la clasificación con 7.645 puntos, pero sólo tiene la certeza de que seguirá en ese sitio si gana el torneo. Si el británico Andy Murray, segundo con 7.150 unidades, o el suizo Roger Federer, tercero con cinco puntos menos, levantan el trofeo el domingo 10 de septiembre, se llevarán además el regreso a la cima del listado.

Nadal, que defiende 180 unidades de los octavos del año pasado, es sin embargo el que más posibilidades cuenta de mantenerse en su plaza. El primer preclasificado sostendrá el uno si llega a la final ante cualquier rival que no sea Murray.

También se mantendrá primero si arriba a las semifinales, Murray no gana el torneo y Federer pierde antes de esa ronda. Como el suizo y el español se enfrentarían en las hipotéticas semifinales, se pueden eliminar algunas variables: que uno sea campeón y el otro finalista o que ambos sean semifinalistas.

Para Federer, que sumará todo ya que no participó la edición anterior, podría alcanzarle con ser finalista, si el campeón no es Murray. En ese caso, y por el sorteo del viernes, que el helvético pise la pista central de Flushing Meadows el domingo 10 significaría que Nadal perdió con Federer en las semifinales o ni siquiera llegó a esa instancia.

En cambio, para ser uno sin ser finalista, el suizo tendría que caer en las semifinales ante un adversario que no sea Nadal y que el británico tampoco acceda a la definición. Federer no es número uno desde finales de octubre de 2012.

Murray, que es el que más defiende (360 puntos) por los cuartos de 2016, necesita de más combinaciones si no gana el certamen. Si avanza a la final, depende de que Nadal se quede en cuartos y Federer en semifinales.

A continuación, el puntaje con el que quedará cada uno de los aspirantes de acuerdo a la fase a la que lleguen.