Lunes 29 de junio de 2015. Tres días después de realizarse estudios médicos en el Centro de Diagnóstico Enrique Rossi, Lucas Alario se entrena por primera vez con el plantel de River , en Cardales. Los medios lo anuncian como el cuarto refuerzo del equipo que conduce Marcelo Gallardo. Sin embargo, un pequeño detalle no está resuelto: el delantero aún pertenece a Colón de Santa Fe. Su contrato con River todavía no se firmó y a las arcas del club Sabalero no ingresó ni una moneda procedente desde Núñez.

"Pedimos que Alario vuelva a Colón hasta que esté perfectamente sellado el contrato. Los derechos del jugador son del club", exigió Ricardo Arrazola, síndico del Sabalero, el 1 de julio de 2015, en un diálogo con ESPN Radio. Y agregó: " Francescoli asumió que no tenían una autorización legal para que el jugador esté en River", explicó, en relación a unos dichos del manager millonario, donde avisaba que en la revisión médica a Alario le había aparecido una anomalía en su rodilla izquierda.

Finalmente, el Pipa firmó su contrato con River el 7 de julio, es decir una semana después de entrenarse por primera vez bajo las órdenes de Gallardo.

La situación fue tan desprolija como la que ahora dice padecer River, que denuncia al Bayer Leverkusen de infringir "las normas de ética y buena fe" y de estar "induciendo a Alario a ejercer la ruptura unilateral de su contrato laboral", a la vez que en su comunicado de ayer intima a los alemanes de que "desistan de su accionar tendiente a la ruptura anticipada del contrato laboral que vincula al jugador Lucas Alario" con los de Núñez.

Sorprende el enojo de Rodolfo D´Onofrio , que hace dos meses ejecutó la cláusula de rescisión para contratar a Javier Pinola, y hace un año, frente al escándalo que se dio con la polémica salida de Marcelo Larrondo de Rosario Central, declaró: "Escuché por ahí lo de los códigos y voy a aclarar algo: River no tiene códigos. ¿Tenerlos es ponerse de acuerdo los clubes para quitarle la libertad al jugador para que utilice su cláusula? Jamás River va a entrar en eso y los jugadores tienen libertad absoluta".

Todo resulta, al menos, curioso. Porque si bien es cierto que fue desprolija la situación de realizarse un chequeo médico sin autorización de River, es real que Alario les planteó, tanto a Marcelo Gallardo como a la dirigencia, que lo seducía la oferta del Bayer, y la semana pasada declaró que a los 24 años lo tentaba probar suerte en la Bundesliga.

Desde ambos lados intentaron convencerlo de que se quede hasta fin de año, pero todo indica que antes de este jueves, fecha en la que cierra el libro de pases en Europa, el delantero cambiará Núñez por Leverkusen.