“Córdoba necesita un gobernador, no un delegado de la Casa Rosada. Y yo voy a ser el próximo gobernador, lo siento en cada pueblo que recorro”, le dice el candidato radical Oscar Aguad a Clarín . Tras presentar su libro Desarrollo o pobreza junto al presidente de la UCR Ernesto Sanz; el escritor peronista Julio Bárbaro y los diputados Gabriela Michetti (PRO) y Juan Carlos Vega (Coalición Cívica) y de recorrer el sudeste provincial junto al candidato presidencial Ricardo Alfonsín, Aguad dio una entrevista a este diario.

– ¿Cómo define a De la Sota y juez? -Todo el peronismo de Córdoba es kirchnerista, y los incluyo a sus candidatos De la Sota y Juez. El acuerdo entre De la Sota y la Casa Rosada es un hecho. Su candidata a vicegobernadora, Alicia Pregno ha dicho que votará a Cristina el 14 de agosto. De la Sota es un kirchnerista vergonzante. Y Juez sólo critica a Ricardo Jaime que hace tres años que no está más en el Gobierno. Un diario nacional ligado al Gobierno ha reconocido los contactos entre Juez y la Casa Rosada. El candidato a intendente de Juez, Esteban Dómina, fue presidente del BICE durante el gobierno de Néstor Kirchner y es un reconocido kirchnerista.

– ¿El efecto Santa Fe impactará en Córdoba? – Córdoba es discriminada por la Presidenta. Mi compañero Néstor Roulet me lo dice en sus recorridas, desde hace un mes, el voto antikirchnerista viene creciendo y nosotros estamos en un empate técnico con De la Sota y seguimos creciendo.

-¿Usted cree que la negativa a Córdoba para exportar trigo se debió a un error de comunicación? -No, para nada. Fue deliberado. Fue un apriete para que De la Sota admitiera públicamente el acuerdo con los K. El peronismo cordobés institucionalmente apoya la reelección de Cristina. Y la esposa del gobernador, Alejandra Vigo, reconoció en un programa de televisión que ella coincide con muchas políticas de la Presidenta.

-¿Las elecciones de Córdoba serán una nueva derrota K? -La UCR va a ganar el 7 de agosto. Y el 23 de octubre Ricardo Alfonsín va a ir a balotaje con Cristina. En diciembre, Córdoba y el país tendrán un nuevo gobierno, moderado y profundamente respetuoso de las instituciones.