En Argentina, uno de cada cuatro medicamentos que se venden son de venta libre, con una participación de aproximadamente el 10% del total facturado. Y dentro del universo de remedios que no necesitan prescripción médica, los analgésicos más conocidos (aspirina, paracetamol e ibuprofeno) ocupan los tres primeros lugares en cuanto a facturación, según datos de IMS Quintiles a marzo de 2017.

En cuanto a dosis per cápita en un acumulado de 12 meses, entre abril de 2016 y marzo de 2017, la aspirina ocupa el primer lugar, con 9,5 dosis, seguida por el paracetamol, con 8,2 dosis y el ibuprofeno se encuentra poco más abajo, en el cuarto puesto, con 5,8 dosis per cápita.

Un informe del Observatorio de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) sobre la evolución de la dispensa de medicamentos de venta libre advierte que el mercado de ese sector se ha prácticamente triplicado entre los años 2000 y 2016, con un aumento de 271,85% en las dispensas.

“Entre las causas de ese aumento se puede considerar la incorporación de nuevos principios activos que antes se dispensaban bajo receta pasaron a la categoría de venta libre”, dice un informe del Observatorio.

“Los medicamentos de venta libre son para un uso particular, no están orientados para uso crónico”, dice Jimena Worcel, directora médica de CAPEMPVeL. “Ningún medicamento es inocuo, y de venta libre no significa que puedan utilizarse sin tomar precauciones tales como respetar las dosis, los intervalos entre las tomas y no sobrepasar más de 3 a 5 días su utilización. Si la dolencia persiste, consultar con el médico”, agrega el informe de la COFA.