No pagan la luz y cobran por donar lo que no usan

Es gracias a la implementación de los dispositivos que generan energía verde. Lo que comenzó como un hobby hoy beneficia a numerosas familias y es una tendencia que crece.

Paneles solares

Alrededor de 40 vecinos de Santa Fe se sumaron a un programa de incentivo provincial de producción de energía renovable para el consumo familiar. Como consecuencia sus facturas de luz no tendrán costo y los usuarios que inyecten el sobrante de energía a una red central gozarán de cheques de hasta 3 mil pesos.

"Vendemos energía a la red durante el día, cuando no estamos, para tener a favor a la noche cuando utilizamos más", explicó a Télam Marcelo Lenzi, vecino de la localidad de El Trébol, el primero de la provincia en colocar dichos paneles en su casa.

Además, aseguró que "este sistema de intercambio tiene muchos beneficios, el autoconsumo, no contaminás, ahorrás y además la provincia te paga 13 mil pesos anuales durante ocho años y amortizas el valor del sistema fotovoltaico".

El ingeniero de 36 años que comenzó a confeccionar los paneles solares como hobby en 2006, hoy tiene su propia empresa para instalar y asesorar a quienes buscan adherir al plan oficial.

 

A nivel nacional 

En Argentina, son ocho las provincias que poseen normas o resoluciones para incentivar el uso domiciliario de energías renovables y la posibilidad de inyectar el sobrante a la red: Santa Fe, Salta, Mendoza, Neuquén, Jujuy, Entre Ríos, Chubut y San Juan, aseguraron a Télam voceros de la Cámara nacional de Energías Renovables (CAER).

"La provincia aporta un reconocimiento monetario a los usuarios, de 5,50 pesos por cada kilovatiosbhoras generado de energía renovable. Se instalan tres medidores en las casas, uno mide la generación renovable, otro el consumo de la red y otro es un medidor bidireccional que evalúa la entrada y la salida de energía", explicaron desde de la Secretaría provincial.

Estimaciones oficiales calculan que una familia de 4 integrantes tiene un promedio de consumo de energía de 500 kilovatios horas bimestrales, aunque varía mucho según los artefactos que posean. Alejandro Visintin, de 38 años, vecino de la capital santafesina que adhirió al programa e invirtió en la compra de un sistema fotovoltaico de 7 paneles a un valor de 140 mil pesos para cubrir el consumo de su casa de 200 metros cuadrados, explicó a Télam los beneficios del cambio de hábito.

"Para calefaccionarnos reemplazamos la garrafa de gas que cuesta 1.500 pesos por 6 aires acondicionados, de los cuales 5 funcionan simultáneamente, a lo que se suma la iluminación y los aparatos electrónicos y nada se corta; antes no podía tener dos aires prendidos porque me quedaba sin energía", contó Visintin, que vive con su esposa y cuatro hijos y colocó hace un año los paneles que le permiten inyectar el sobrante de energía a la red.

Además de recibir algunos meses "la factura de luz sin nada que abonar y un cheque a cobrar de 3 mil pesos", este ingeniero en sistemas destacó la ventaja de "suplir la falencia que pueda tener la empresa en momentos de alto consumo, en verano o invierno. El promedio de gasto bimestral de luz para una familia en Santa Fe, es de 1.500 pesos", detalló.

"Teníamos ahorros y no llegábamos a invertir en algo importante y con mi mujer convenimos en que la compra de paneles nos venía bien porque en invierno se ponía bastante dura la mano, necesitábamos un tubo de gas de 45 kilos y no calefaccionaba todos los ambientes", afirmó Visintín, quien evaluó que falta algún mecanismo de ayuda estatal para acceder a la compra del sistema porque "el universo de gente se acota bastante".

A nivel nacional, la Ley de Generación Distribuida, un proyecto clave para mejorar e incrementar la capacidad del sistema energético, que prevé habilitar a los usuarios residenciales y pymes a generar su propia energía renovable e inyectar y vender el excedente en la red de distribución, fue aprobada por la Cámara de Diputados hace un mes y espera la sanción del Senado.

Marcelo Álvarez, presidente de la Cámara de Energías Renovables, explicó a Télam que con la ley "los residentes podrán presentar a los bancos públicos la propuesta de conexión a la red para obtener una línea de créditos con tasa subsidiada y un incentivo de la Secretaría de Energía para la adquisición del sistema que elija, sea eólico, fotovoltaico, motores con biomasa (aprovechamiento de la materia orgánica o industrial) o geotérmico". En Argentina, apenas el 1,8% de la matriz de generación de energía es renovable, calculó Álvarez.