Romper con los estereotipos
“¿Quién anda ahí?” fue el proyecto ganador de una nueva edición de la convocatoria Intertexto “Mitos y leyendas regionales” en el marco de Trayectoría. Aquí una entrevista con Agustina Ilari, coordinadora general del proyecto.
“¿Quién anda ahí?” fue el proyecto ganador de una nueva edición de la convocatoria Intertexto “Mitos y leyendas regionales” para proyectos de ilustración impulsada por la Secretaría de Cultura de la UNL en el marco de Trayectoría.
La propuesta elegida, además de plasmarse en un libro-álbum, también llevará adelante talleres de narración oral y visual en escuelas primarias de la ciudad. El viernes 6 de octubre realizó su primera presentación en la Escuela López y Planes. El martes 24 en la Escuela República del Paraguay, y por último el jueves 26 en la Escuela Leandro N. Alem (El Chaquito).
El equipo de trabajo se conforma por María Agustina Ilari, ilustradora, Lucía Betania Pérez, ilustradora; María Laura Schaufler, comunicadora social y escritora, Martina Ardissono, diseñadora gráfica; y Alejandra Dotti, Ilustradora, llevaron adelante la propuesta ganadora. Aquí, María Agustina Ilari cuenta sobre su trabajo.
-¿Cómo se plasma el proyecto?
-El proyecto se trata de un libro-álbum ilustrado bajo la consigna de “Mitos y leyendas populares”. A partir de ahí nosotras elaboramos una propuesta y la presentamos a esta convocatoria. Creemos que uno de los premios más importantes es tener la tutoría del reconocido ilustrador Itschvan así como Alicia Barberis, de Sebastián Mercau, y Sol Abásolo y el invaluable apoyo del Foro Cultural de la Universidad.
-¿Cuál es el concepto general que se quiere comunicar?
-En este libro-álbum ilustrado, el texto y la imagen tienen protagonismo, es una historia imaginaria, que sería previa al popular acontecimiento entendido como “mito fundador de la ciudad”, conocido por todos los santafesinos sobre la llegada yaguareté al Convento de San Francisco. Se nos ocurrió generar una historia previa a esta llegada donde imaginamos una hipótesis sobre el viaje del Yaguareté antes de llegar al Convento, en el cual va recorriendo paisajes del litoral y conociendo otros animales. Recordemos que una madrugada del año 1825, una gran creciente acosó la ciudad de Santa Fe y cuenta la leyenda, aún hoy plasmada en el convento, que sobre los grandes camalotes que arrastra la corriente naufraga un yaguareté; que logra llegar a la costa de la ciudad, y entra por una ventana al Convento de San Francisco en búsqueda de comida. Allí se encuentra con los habitantes del convento dando muerte a tres de ellos.
-¿A quién está dirigida la publicación?
-Es un libro para niños de 8 a 10 años principalmente, coincide con el momento en que los chicos de la escuela tratan los temas de la fundación de Santa Fe y los temas de pueblos originarios. La idea es que los chicos puedan relacionarlo con los libros y hacer sus conclusiones. Los pueblos originarios están presentes a través de disparadores como los nombres de muchos animales que son en guaraní: Yarará, Yacaré, Yaguareté. Nuestra intención es que el libro sea ante todo un disparador de muchas cuestiones que se puedan profundizar en la escuela y en la casa.
-¿Cómo fue el proceso de trabajo colectivo y multidisciplinar?
- Fue una experiencia muy rica en ese sentido. Somos cuatro diseñadoras de la comunicación visual y María Laura Schaufler que es comunicadora social. Una vez que quedamos seleccionadas trabajamos colectivamente en casi todo lo que refiere a pensar la historia, luego nos dividimos los roles según su formación. María Laura se ocupó de pulir los textos y nosotras nos abocamos más a las imágenes.
-¿Cómo es la modalidad de trabajo de los talleres de narración oral y visual que están previstos para las escuelas primarias?
-Tenemos programadas cuatro visitas a escuelas de la ciudad que elegimos nosotras, son escuelas públicas del centro y rurales. Trabajamos narrando el cuento, una réplica del libro a gran escala, para que los chicos puedan apreciar las ilustraciones. También les mostramos mediante una proyección como fue el proceso de la creación del libro con el fin motivar a los chicos se animen a contar historias. Finalmente brindamos un taller de ilustración que lo llevamos prediseñado a través de unas tarjetas y objetos lúdicos para estimular la actividad y cerramos con un dispositivo que también armamos en el momento y permite combinar los dibujos que hacen los chicos formando distintos animales, “El animalario”. Se desarrolla en dos horas de una jornada escolar en grupos de 30 niños aproximadamente. Además del libro impreso, a las escuelas les dejamos “El animalario del litoral” que es el resultado del trabajo surgido de los chicos en el taller de ilustración.
-¿Existe alguna característica que hace especial a este libro-álbum?
-Intentamos romper un poco con los estereotipos, de considerar a los animales con una connotación negativa, teniendo en cuenta que el yaguareté está en extinción. El objetivo sacarlo un poco del papel de villano de la historia oficial y darles sus razones para redimirlo un poco de culpa de haber atacado a los sacerdotes. Mostrar que era un animal que estaba sufriendo y venía de una catástrofe bien conocida de por los santafesinos como las crecidas e inundaciones y la desesperación por comer que lo lleva a hacer lo que hizo. Empezar a respetar el lado más instintivo del animal.