¿Es bueno dormir en colecho?

La Sociedad Argentina de Pediatría se pronuncia al respecto.

En el informe Colecho en el hogar, lactancia materna y muerte súbita del lactante publicado recientemente por la SAP (Sociedad Argentina de Pediatría) se contrastan diversos estudios y se resaltan los aspectos positivos de esta práctica, así como también los casos en los que resulta peligrosa. 

El lugar más seguro para que duerma el bebé es en la habitación de los padres, en una cuna ubicada junto a su cama. Sin embargo, el colecho constituye una práctica ancestral de la humanidad que tiene una fuerte asociación positiva con la lactancia. Muchas familias lo hacen, con consentimiento o no del pediatra.

¿Qué es el colecho? Es la circunstancia en la cual el niño duerme en la misma cama junto a su mamá, papá u otros miembros de la familia, todas las noches, durante, al menos, cuatro horas. La correlación entre la práctica del colecho y los resultados de la lactancia han sido demostrados, y la lactancia materna tiene una función protectora con respecto a la muerte súbita del lactante.

Los bebés despiertan frecuentemente durante la noche y demandan ser alimentados y atendidos en algún lugar. Las madres eligen, entonces, darles de mamar a sus hijos en un sillón, situación de extremo riesgo, atentas al consejo de “nunca colecho”. La opción dos es que las madres intentan incorporarse y sentarse en la cama en vez de permanecer acostadas a la hora de darles de mamar a sus hijos. Como los bebés se alimentan con gran frecuencia durante la noche, las madres podrían quedarse dormidas en una posición que es mucho más peligrosa que la de estar acostadas.

Algunas publicaciones muestran una asociación entre colecho y la MSL (Muerte Súbita del Lactante). Sin embargo, un estudio realizado en el Reino Unido en el año 2014, en el cual se incluyeron 400 casos de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y 1400 controles, no encontró una asociación entre el colecho y la MSL en ausencia de los siguientes factores de riesgo: consumo materno de alcohol, drogas y cigarrillo; prematuros/ bajo peso y cuando alguno de los progenitores dormían junto al bebé en una silla, sillón, hamaca mecedora, sofá, etc. La controversia complejiza las indicaciones del pediatra hacia los papás y se arman extensos debates en relación a la práctica con un "a favor" y "en contra".

Practicamos colecho igual

A pesar de que muchos pediatras recomiendan terminantemente “nunca colecho”, los papás transgreden la recomendación y duermen con sus hijos. Resulta imposible, entonces, eliminar absolutamente el riesgo de MSL. Sin embargo, tomando ciertas precauciones y estando informados podemos, podemos llevar esta práctica adelante con más consciencia.

Una aclaración: el riesgo no es inherente al colecho en sí, sino a determinadas circunstancias, ¿cuáles son? El exceso de abrigo, dormir en posición boca abajo o de costado, la presencia de almohadas, almohadones, acolchados, mantas, el colchón blando, dejar a nuestro bebé en una cama sin supervisión de adultos, alimentarlo solo con fórmula, usar nidos de contención o el huevito para el auto en la cama de los padres.

Hay otros niños que pueden ser vulnerables –por alteraciones genéticas en los neurotransmisores–, a los que no podemos identificar en la actualidad. Cuando el recién nacido está en contacto piel a piel con su madre, puede estar en posición boca arriba sobre el torso materno. En estas circunstancias, se debe cuidar que la cabeza del bebé esté girada hacia un lado con la nariz y la boca desobstruidas y con el cuello no flexionado. La madre debe permanecer despierta y alerta para evitar obstrucciones de las vías aéreas y caídas.

* Basado en el informe Colecho en el hogar, lactancia materna y muerte súbita del lactante. Recomendaciones para los profesionales de la salud elaborado por la "Subcomisión de Lactancia Materna y Grupo de Trabajo de Muerte Súbita e Inesperada del Lactante" perteneciente a la SAP (Sociedad Argentina de Pediatría).

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