Los ocho acusados de pertenecer a la banda de Los Monos que llegan al juicio de este martes en calidad detenidos, permanecían en el subsuelo del Centro de Justicia Penal en virtual rebelión o "atrincheramiento".

Según trascendió, se rehusaban a participar de las audiencias hasta tanto no se resuelva el recurso de hábeas corpus que presentaron este lunes sus abogados por lo que consideraron una violación a las condiciones de arresto.

Por lo tanto, el inicio de las audiencias estaba demorado sin que hubiera una hora estimada a aproximada para que se de comienzo al debate.

Fuentes judiciales indicaron que el recurso de hábeas corpus presentado por defensa de los acusados plantea que esas personas "no pueden permanecer" en el pabellón que fue acondicionado especialmente en subsuelo en el nuevo Centro de Justicia Penal "porque es un espacio indigno a tal fin".

De acuerdo a los voceros consultados, lo que líderes de Los Monos requieren es que al cabo de cada jornada de audiencia "sean trasladados a las unidades penitenciarias donde deben estar alojados".

El juez que presidirá las audiencias será en definitiva tiene que decidir sobre esa situación.

Fuentes judiciales indicaron que si la decisión del magistrado fuera que permanezcan en el Centro de Justicia Penal y los detenidos se negaran a comparecer en la sala de audiencias, entonces es posible que a ese grupo de detenidos se los juzgue en ausencia, porque hay jurisprudencia.

Pero como contrapartida, eso implicaría un nuevo pleito jurídico que va a atrasar el inicio del juicio.

A todo esto, sí ingresaron a la sala de audiencias el resto de los acusados, 17 en total, que llegaron a esta instancia judicial en libertad.