Atentado en Nueva York: habló la viuda de una de las víctimas
A punto de cumplirse un mes del ataque la esposa de Alejandro Pagnucco rompió el silencio ante la prensa.
A punto de cumplirse un mes del atentado en Nueva York en el que fallecieron cinco rosarinos, la viuda de Alejandro Pagnucco, una de las víctimas fatales, habló con medios rosarinos y dijo que para ella y sus hijas es “muy difícil” lo que les toca vivir, pero que no puede odiar al autor del ataque, que este miércoles comenzó a ser juzgado en Estados Unidos.
Alejandro Pagnucco, vivía en Funes y tenía tres hijas: mellizas de 10 años y una de 19. Los amigo le decían Pocho y lo recuerdan como muy bromista.
María Alejandra, su viuda, vive con enorme dolor estos momentos. Pero piensa en sus hijas y apuesta a “generar una base de amor para que crezcan como quería su padre”.
La mujer, según indica el sitio Rosario 3, dijo que las chicas no terminan de caer. Ella, de alguna forma, tampoco. “Es muy duro, hasta el día de hoy todavía no se puede creer. Una persona tan alegre, el grupo tan unido. Hasta el día de hoy voy manejando y pienso cómo pudo pasar eso”.
“Lamentablemente hay mucho odio en el mundo. La gente no entiende que el amor es fundamental en cualquier situación. Matar de esta forma, hacer mal a gente que no sabía quién era. Es la bronca que llevó adentro por una causa que no la puedo entender. Me pongo en el lugar de Alejandro. Iba pedaleando, contento. Y de golpe se le apagó la luz”, enfatizó.
María Alejandra reveló que antes de que Alejandro viajara le planteó que tenía miedo de que se produjera un atentado. “Le dije que tuviera cuidado, que no estuviera en lugares con mucha gente, que en Nueva York estaban todos locos. Y fue en un lugar tan inesperado...”.
Y volvió a plantear su apuesta a futuro: “Espero que las nenas crezcan en el amor y sepan entender que tenemos que ser fuertes para seguir creciendo sin él”.
Sobre el autor del atentado, el uzbeko de 29 años Sayfullo Saipov, remarcó: “Yo no puedo juzgar a nadie, no puedo construir odio. Tengo que construir amor. Que lo juzgue Dios. No puedo pensar que le den la pena de muerte. Lo mejor es pensar con amor, que sea lo mejor para él y Dios decida”.