Tres hermanos murieron asfixiados en Rosario
Tenían 15 y 3 años, y 7 meses. La tragedia se desató en una humilde casa de barrio Saladillo que alquilaban por $500.
Los alrededores de Ayacucho al 5900 ayer se tiñeron de luto. Tres hermanitos de quince, tres años y siete meses fallecieron en una vivienda precaria que habitaban junto a su mamá desde hacía menos de dos meses. Dos factores podrían haber desatado la tragedia: la pérdida de gas de una garrafa o el humo produPor una pcido por una cena quemada que no llegó a probarse. La mujer permanece internada en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) en estado crítico.
Las sirenas de varios patrulleros y tres ambulancias irrumpieron a media mañana la habitual parsimonia del pasaje Aguirre al 5900. Una cortada de casas bajas, como las tantas que cruzan el barrio Saladillo, donde los sobresaltos no son frecuentes. A mitad de cuadra, con el número 5954, en una construcción más humilde, alquilaba una habitación Daniela Ramona Retamozo (37 años) con sus hijos: Gonzalo Retamozo (15), Luna Daniela Escobar (3) y Jhonatan Ezequiel Escobar (7 meses).
Hasta ese lugar llegó, sobre las 10.30, el papá de los dos nenitos, Carlos Alberto Escobar (49). Tocó la puerta, pero nadie respondió, por lo que pidió ayuda a los dueños de la casa para forzar el ingreso. "Logramos entrar pero ya era muy tarde —recordó Roxana, la hija de la dueña de la vivienda—. Lo que vi no me lo podré olvidar jamás".
Inmediatamente llegaron al lugar policías y tres ambulancias del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies). Los profesionales confirmaron el fallecimiento de los niños y consiguieron reanimar a la mujer, que fue trasladada al Heca.
Hipótesis.El inspector de Zona 3, Dardo Saucedo, indicó que la hipótesis del deceso es la de intoxicación por la inhalación de alguna sustancia tóxica. En el interior de la habitación se encontró una garrafa de 3 kilos, apagada, con una olla encima y comida carbonizada en su interior. Las pericias establecerán después si fue una pérdida de gas o la inhalación de monóxido de carbono lo que provocó las muertes.
"Es una habitación pequeña, de unos tres metros por cinco, con una ventana y dos camas. Y todos estaban vestidos, aparentemente iban a comer", indicó el uniformado.
Nuevos en el barrio. Daniela había llegado al barrio junto a sus hijos hace menos de dos meses. El papá de los dos niños más chicos, Carlos, no compartía la vivienda, pero "casi todos los días los visitaba", contaron los vecinos.
El hombre tiene trabajo, la mujer se ocupaba del cuidado de los menores. Algunos señalaron que no tenía contacto con ningún familiar, que estaba siempre "corta de dinero" y que recién había empezado a tramitar el beneficio de la Asignación Universal por Hijo.
Por la habitación pagaba unos 500 pesos por mes. Una pieza pequeña, con un baño que compartía con una pareja que también alquila las construcciones levantadas al fondo de otras tres casas: la de la propietaria del inmueble y las de sus dos hijos.
Al nene de quince años no se lo veía asistiendo a la escuela. "Ayudaba mucho a la mamá, siempre estaba haciendo los mandados y cuidando a sus hermanitos", contó Luisa, una de las tantas mujeres que ayer abandonó sus tareas y se quedó varias horas en la vereda comentando la triste historia de la familia.
Grave.Al cierre de esta edición, la mujer permanecía internada en el área de cuidados intensivos del Heca, con asistencia mecánica respiratoria y en un "estado muy crítico", según indicó el director del efector, Néstor Marchetti. Los cuerpos de los menores estaban en el Instituto Médico Legal, donde se los someterá a pericias para identificar la causa del deceso.