¿Somos los que comemos? Para mantenernos sanos y llegar a utilizar a pleno tanto nuestra capacidad intelectual como física hace falta alimentarnos bien. Recientemente, un grupo de científicos de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, descubrió que la ingesta de un alimento muy común podría mejorar nuestro coeficiente intelectual.

¿De qué se trata?

Según los investigadores, comer pescado al menos una vez a la semana aumenta el nivel de la inteligencia y mejora la calidad del sueño. El componente que ayudaría a mejorar este aspecto es el Omega 3.

En el estudio participaron 541 niños chinos de entre 9 y 11 años, el 56 por ciento de ellos varones, a los que se les preguntó cuán frecuentes eran sus ingestas de pescado, tras lo cual pasaron a realizarles varias pruebas de inteligencia.

Por otra parte, antes de la investigación, se les pidió a los padres de estos chicos que entregaran a los científicos una planilla en la que comentaban cómo era la calidad del sueño de sus hijos durante la semana.