Según Del Sel, la denuncia es “una barbaridad”
El Midachi desmintió a la periodista y quiere que ella “se retracte”.
El humorista, integrante de Midachi y ex embajador en Panamá, Miguel Del Sel, desmintió por Radio 2 la denuncia pública de la periodista cordobesa Silvia Pérez Ruiz por acoso y manoseo en la previa a una entrevista que le realizó al trío en 2009 y calificó sus acusaciones como “una barbaridad” y “una locura”.
“Jamás he tocado a alguien. Esto está en manos de un abogado, (que es) un primo mío porque nunca he tenido abogado, como nunca he tenido problemas con nadie. En 60 años no tuve denuncias de nada, jamás cometí algo así o he tocado a alguien en una nota”, dijo.
“Si me pongo en periodista o en mujer -especuló Del Sel-, con el poder que tiene un periodista, le pego una trompada, prendo la cámara y hago una nota”.
El ex candidato a gobernador de Santa Fe por el PRO dijo no conocer a la periodista ni recordar la entrevista, que fue hace ocho años. “Con los Midachi hemos hecho miles y miles de notas en 35 años. Por el año y lo que ella cuenta, coincide con la madrugada que murió mi vieja”, mencionó.
“Ella dice que lo hace por sus hijas (sobre la denuncia pública de Pérez Ruiz). Yo tengo tres hijas, tengo familia, tengo amigos. No es joda, es muy jodido complicarse así por una mentira”, dijo y aseguró que seguirá acciones legales “hasta que se retracte” de sus dichos.
“Es una barbaridad lo que está diciendo, una locura”, añadió el humorista santafesino. También refutó la declaración de la mujer que dijo ser víctima de acoso sexual. “Dijo que yo ejercía poder. Yo no tengo poder de nada, ella tiene el poder del micrófono, o dijo que tenía que volver con la nota a Córdoba, es una mentira”, añadió.
“Jamás he hecho algo así en toda mi vida. Si he perdurado es porque respetamos a todo el mundo. Que Midachi es pícaro, bárbaro, pero hasta ahí, o decir piropos para que el otro se sienta bien, pero no esto. Estoy muy amargado, es la primera vez que voy a usar un abogado”, reforzó.
Del Sel aseguró que hasta ahí llegaba su descargo. “No pienso hacer más declaraciones. Queda en manos de mi primo, abogado. Porque, ¿cómo te defendés de la mentira? Si fuese verdad, podría pedir disculpas o defenderme”, finalizó.