¿Qué le pasa a las personas autistas con la pirotecnia?
Los estruendos, tan característicos durante fin de año, pueden producir llantos, nerviosismo y hasta autolesiones en niños y jóvenes con Trastorno de Espectro Autista (TEA).
A través de LT10, Miriam Belenguer, mamá integrante del grupo "Hablemos de autismo", comentó que los festejos de fin de año se convierten en un verdadero calvario para su hijo con TEA, y por ende para toda la familia.
Pero para ponerse en el lugar del otro, primer hay que entender qué es lo que le pasa a una persona autista cuando se enfrenta a las detonaciones de pirotecnia ruidosa.
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) tiene entre sus síntomas la hipersensibilidad en sus sentidos y sobre todo la auditiva. Las personas con autismo son muy sensibles a los estímulos externos: sonidos, imágenes, olores, y por lo tanto la pirotecnia los afecta directamente.
Según los especialistas, la pirotecnia suele ser una carga de estímulos muy alta, por el ruido o por las luces, los fuegos artificiales tienden a desorganizar en exceso a los chicos con TEA.
¿Qué provoca la pirotecnia en los chicos con autismo?
-Les genera un alto nivel de estrés y ansiedad.
-Sienten miedo, lo que los lleva a tener crisis de llanto y gritos.
-Muchos se tapan los oídos de manera desesperada y pueden llegar a autolesionarse.
-La perturbación que les provocan los sonidos fuertes incrementan su nivel de cortisol en sangre, lo que los pone tensos y tienen conductas estereotipadas y repetitivas.
-El impacto los lleva incluso a tomar una actitud agresiva como forma de manifestar la molestia.