Nuevas presiones sobre Cameron por el escándalo de las escuchas y sobornos en Reino Unido
El premier británico, David Cameron, recibió hoy nuevos embates opositores por sus relaciones con directivos de News Corporation y fue acusado de evitar responder sobre sus reuniones con dirigentes de esa empresa, en medio del escándalo por escuchas y sobornos en Reino Unido.
"Al menos en nueve ocasiones, David Cameron no dio una respuesta clara y completa sobre si discutió o no con ejecutivos de News Corporation y News International (la división británica de la compañía) sobre BSkyB", reclamó hoy en rueda de prensa el portavoz de los laboristas, Ivan Lewis.
Ayer, en su comparecencia ante el Parlamento británico, Cameron aseguró que no había tenido conversaciones "inapropiadas" sobre BSkyB (que posee el 66% de la TV satelital y por cable del país) ni participó en las decisiones del Gobierno sobre si se permitiría que Murdoch se hiciera con el control total de la cadena.
Lewis, sin embargo, hizo hincapié en que Cameron "necesita aclararse y ser transparente", y remató que "hasta que no lo haga, continuará habiendo serias dudas sobre sus decisiones", informó Europa Press.
En otro frente sobre el primer ministro, hoy la prensa británica informó que su ex director de comunicaciones, Andy Couson, no fue sometido a los estándares de seguridad exigidos para su contratación, por lo que no se le hizo la investigación más estricta de antecedentes.
Coulson, ex director de News of the World, el semanario sensacionalista que gatilló el escándalo que sacude los medios y la política británica, "debería haber sido investigado antes de trabajar para Cameron después que éste asumió como primer ministro", editorializó hoy The Guardian.
Esta revelación "provocará insinuaciones de que Cameron no tomó medidas adecuadas para investigar las denuncias de que Coulson estuvo involucrado en comportamiento ilegal en News of the World", agregó el tabloide.
Cameron declaró ayer ante los Comunes que no hubiera contratado como jefe de prensa a Coulson si hubiera sabido lo que hoy sabe, aunque no se disculpó por contratarlo y señaló el director de News of the Word "aun no está condenado".
Aparentemente ajeno a la presión y con inusual optimismo, el viceprimer ministro Nick Clegg, aseguró hoy que el escándalo del espionaje telefónico "brinda a Gran Bretaña la oportunidad de sanear las relaciones impropias entre políticos, periodistas y policías".
"Creo que ahora tenemos una oportunidad única de limpiar realmente las prácticas turbias y relaciones dudosas que se han arraigado en el seno del sistema británico entre la prensa, los políticos y la policía", afirmó.
El escándalo ha dominado la agenda británica desde el 4 de julio, cuando se reveló que alguien de "News of the World" espió el teléfono de la niña de 13 años Milly Dowler, luego asesinada, en momentos en que la policía todavía la buscaba.
La policía metropolitana informó el miércoles que asignaba otros 15 efectivos para ayudar a los 45 que ya están llevando a cabo la investigación.