Calor y embarazo: cómo prevenir la retención de líquidos

Tips para aliviar el edema y sentirte menos pesada pese al clima.

Durante el embarazo es normal que los pies y los tobillos se hinchen, especialmente en el tercer trimestre. El edema es causado por la retención de líquidos, el aumento de volumen sanguíneo y la mala circulación de la sangre de las venas a las piernas.

Cuando llega el verano, con las altas temperaturas el combo empeora. Mirá algunos consejos para que alivies el malestar.

Evitá sentarte con las piernas o los tobillos cruzados, ya que la posición dificulta aún más la circulación. Mejor cambiá de posición cada 25 minutos.

Usá medias especiales o de descanso. Consultá al médico para que evalúe cuáles son las que mejor se adaptan a tu fisonomía.

Disminuí el consumo de sal, ya que favorece la retención de líquidos. Además, la comida muy salada no es indicada para quienes padecen presión arterial alta, otro problema frecuente durante el embarazo.

En tu casa podés aplicar cremas cosméticas, que ayudan a mejorar el aspecto general de la piel. Se recomiendan las que tienen centella asiática, coffe berry, derivados de algas y hedera hélix. Aplicalas con suaves masajes circulares durante unos minutos.

Asegurate una buena ingesta de frutas y verduras: mejoran la circulación y ayudan a controlar el peso, que siempre recae sobre las piernas. No olvides tomar abundante agua.

También son válidos los ejercicios que activan la circulación sanguínea, como caminar, subir escaleras, nadar o bailar. Es importante estar en movimiento y hacer ejercicios de rotación y flexión de pies.

Durante la noche, poner los pies en alto ayuda a reducir la hinchazón de los miembros inferiores.

– Presoterapia. Te colocan unas botas, que al inflarse y desinflarse en forma rítmica, producen presión. Esto hace que se remueva el edema acumulado y se acelere el retorno venoso y linfático. Lo ideal es hacerlo una vez por semana. El resultado es inmediato, por lo que se eliminan los signos de cansancio y pesadez.

– Drenaje linfático manual. Se trata de un masaje que sigue la dirección de la circulación linfática. Así se traslada el exceso de líquido presente entre las células (edema) en dirección a los vasos linfáticos colectores principales, para su drenaje final. Esta técnica de masaje fisioterapéutico está indicada para las mujeres que padecen un exceso de retención de líquidos durante la gestación.

Los especialistas suelen recomendarlo en las últimas fases del embarazo, cuando los síntomas de hinchazón y piernas pesadas (que se produce, en especial, en los pies y los tobillos) resultan muy incómodos. Lo mejor es esperar al segundo trimestre del embarazo para recibir los primeros masajes, así se evitan los riesgos asociados a la primera etapa, que es la más delicada de la gestación. Los especialistas además aconsejan a las embarazadas recibir los masajes en una posición recostada lateral o sentada.