El 50% de los padres no comparte más tiempo con sus hijos en vacaciones
Pasar tiempo jugando con los niños durante el descanso estival parece ser una excusa que los progenitores solo usan en su trabajo.
Según un estudio que llevó a cabo la Dirección General de Desarrollo Familiar de la Ciudad de Buenos Aires publicado por el sitio Clarín, apenas un poco más de la mitad de los padres y madres -el 57 por ciento- dice aprovechar las vacaciones para dedicar más tiempo al diálogo con sus hijos. Y sólo el 35 por ciento usa el momento anual de descanso para compartir momentos de entretenimiento con su familia.
Estos no son los únicos datos que se desprenden del estudio realizado en el marco del Barómetro de Hábitos Familiares del gobierno porteño: nada más que la mitad de los padres limitan su uso de dispositivos tecnológicos -y el de sus hijos- durante las vacaciones, lo que provoca, según define la investigación, “situaciones de desatención mutua”.
Esa información estadística tiene un correlato en las vacaciones playeras de miles de argentinos. “A los padres les gusta tener un espacio para que los chicos se entretengan solos un par de horas en el balneario y poder disfrutar ellos un poco. Es uno de los servicios más requeridos”, cuentaSergio Sagardoy, encargado de dos balnearios de Playa Grande. Allí hay una maestra jardinera que organiza juegos y actividades didácticas para nenes de más de tres años, y dos profesores de Educación Física que hacen lo propio con chicos de seis en adelante. Los más grandes juegan al básquet y al voley, y también hay campeonatos de truco. “En promedio, cada chico pasa una hora y media o dos por día en los grupos de recreación, y allí forman una bandita con nenes de la misma edad y se van por ahí, eso deja tiempo libre a los padres y los pibes la pasan bárbaro”, sostiene. Una de esas banditas se tira toda junta y de bomba a la pileta de uno de los dos balnearios.
Para los chicos ese rato sin los padres también puede ser un descanso: “Es como cuando hay hora libre en la escuela, o como un recreo largo. Aunque después de un tiempo, me gusta venir a estar con mis papás”, dice Cipriana, de 9 años, hija de María Eugenia y Julio.
Los servicios de recreación son cada vez más frecuentes en los balnearios de la costa argentina. Pero una vez terminado el horario de playa, los padres -más o menos predispuestos, con más o menos tiempo- vuelven a enfrentarse a la tarea de entretenerlos y entretenerse. Los restoranes con plazas de juegos y recreadores son un recurso frecuente para los que necesitan apoyo también de noche.