La Defensoría del Pueblo de la Provincia de Santa Fe emitió una serie de recomendaciones destinadas a aquellos ciudadanos que concurran a  balnearios para impulsar su correcto uso y evitar accidentes.

El objetivo, según se informó oficialmente, es concientizar sobre el uso responsable de zonas habilitadas. 

Una por una

Las recomendaciones son las que siguen: 

1- Prestar atención a las indicaciones de cartelería y la brindada por el personal de seguridad o guardavidas.

2- Contar con adecuada información sobre los lugares a concurrir, servicios que se brindan, horarios en los que se encuentran habilitados, evitando acercarse a lugares peligrosos para evitar zonas de derrumbes o hundimiento, lugares profundos o torrentosos.

3- Respetar las banderas de señalamiento: roja (baño prohibido), amarilla (precaución), verde (baño libre). En zonas de playa, no alejarse de la orilla, no bucear en fondos desconocidos o sin visibilidad suficiente, conocer las mareas, oleajes y corrientes, tener cuidado con cuevas, redes, algas, y demás objetos que puedan ocasionar accidentes durante la natación.

Es importante que los niños estén al cuidado de un adulto. 

4- No adentrarse en la costa. Aún siendo buen nadador, tratar de estar acompañado y a la vista de otros, y en caso de problema pedir ayuda al salvavidas. Si se tienen inconvenientes físicos o problemas con en la natación volver inmediatamente a la costa y consultar con el servicio de salud más cercano.

5- No zambullirse en lugares no permitidos o indebidamente señalizados que no cuenten con custodia de salvavidas.

6- Cuidar las mascotas en los balnearios en los que este permitido el ingreso.

7- No hacer fuegos o fogatas en lugares no habilitados, y en caso de realizarlos prestar atención y apagar cualquier remanente para evitar incendios.

8- Arrojar residuos en los cestos disponibles, ayudando el cuidado de la limpieza y protegiendo la naturaleza. Evitar entrar al agua con botellas o envases de vidrio que se puedan romper poniendo en riesgo a los demás bañistas.

9- Mantener a los menores siempre a la vista y preferentemente alejados de la costa, en playas de arena segura, prestando especial atención en los niños pequeños que desconocen los peligros que los rodean. Todo ello, aún en profundidades muy bajas, que por causa de las olas pueden ser arrastrados.

10- Usar protector solar y evitar golpes de calor.

11- Mantenerse bien hidratado y evitar la ingesta excesiva de alimentos.