Ya suman 300 industrias con cortes de gas
Apenas una semana después de haber regularizado la provisión de gas, el Gobierno volvió a aplicar nuevos recortes en los suministros a unas 300 grandes industrias, con el fin de garantizar la mayor demanda residencial.
Esta vez, el aumento de la demanda de las casas y departamentos que se registra desde el lunes obligó a las autoridades del ministerio de Planificación a restringir entre un 40% y 50% la provisión de gas a grandes clientes industriales de todo el país.
Ante las bajas temperaturas que se prevén hasta el fin de semana, el comité de emergencia del sector gasífero que comanda el Enargas dispuso el corte de suministro a las industrias que están bajo la modalidad de "contratos interrumpibles".
Esta clase de suministro tiene un nivel tarifario diferenciado que contempla la posibilidad de determinados cortes al año.
Hasta ahora, no está previsto extender las restricciones a los "contratos firmes" que tienen una tarifa más cara.
La nueva poda parcial en el abastecimiento es similar a la que rigió en los primeros días de junio y afecta a unas 160 grandes industrias que se encuentran en el área metropolitana y la provincia de Buenos Aires y a otras 140 que están en el interior del país.
Al igual que las grandes industrias, las centrales térmicas también registran recortes y apenas tienen acceso a un tercio de los volúmenes que están en condiciones de consumir si hubiera una oferta suficiente de gas.
Esto se debe a que de 51.000 millones de metros cúbicos extraídos en 2003 se pasó en 2010 a 46,9 millones de metros cúbicos.
Para cubrir la mayor demanda, el Gobierno recurrió a las importaciones de Bolivia y de GNL con los buques regasificadores de Bahía Blanca y Escobar.
Entre 2003 y 2010, las importaciones crecieron 3.572 por ciento: de 85 millones de metros cúbicos a 3.121 millones de metros cúbicos.
La oferta actual se ubica en torno de los 130 millones de metros cúbicos diarios.
De ese total, 102 millones salen de la producción local y el resto se cubre con importaciones.
Por el gas externo, el Gobierno paga hasta u$s 13 por millón de BTU, frente a un promedio de apenas u$s 3 que reciben los productores locales.