La relación con tu trabajo puede asemejarse a cualquier relación de pareja: cuando recién comienzas o volves de vacaciones todo es nuevo, mágico y emocionante. Pero al tiempo, los problemas, las discusiones y la rutina pueden desgastar tu entusiasmo inicial. La buena noticia es que no todo está perdido, y con un poco de trabajo conseguirás reconciliarte con él.

1.Mirar el medio vaso lleno

¿Todo te aburre en tu trabajo? Seguramente haya algo, por más pequeño que sea, que te guste. Según Gretchen Spreitzer, una profesora de la Universidad de Michigan siempre hay cosas en el trabajo que no nos gustan, pero el desafío está en recordarte aquellas que si te alegran. Tratá de buscár un método de poder dedicarles más tiempo para volver a ganar motivación en tu empleo.

2- Cuestionate en qué sos verdaderamente bueno

Seguramente tenés facilidad para la ejecución de ciertas tareas, y los resultados positivos que obtenés te hacen sentir bien. La clave está en ofrecer esas cualidades y tratar de aprovecharlas al máximo. Por ejemplo, si están organizando un evento, proponé ayudar con el diseño de la cartelería o cualquier tarea que disfrutes y te salga bien.  

3- Momento de cambiar y transformar

Si estas totalmente disconforme con lo que hacés, y ya comprobaste qué es lo que te gusta y en lo que sos bueno, es momento de actuar en pos del cambio. Pedí para hablar con tu jefe y explicale tu necesidad de tener responsabilidades y tareas nuevas, e incluso otros desafíos que te ayuden a desarrollar tus talentos en otras funciones.

4-Rodeate de personas que se apasionen por lo que hacen

Tal vez tu aversión hacia tu trabajo radica en que estas continuamente con personas negativas que trabajan simplemente para ganar dinero y no tienen metas claras ni se apasionan por lo que hacen. Esto puede resultar terriblemente desmotivante, por lo cual es mejor que te esfuerces en buscar relacionarte con otra clase de personas, que le den una cara positiva a la vida y que realmente disfruten lo que hacen. Te ayudará a tomarlos de ejemplo y contagiarte de las cosas que hacen para estar felices con su empleo.

5-Reconocé tus logros

Cuando sientas que perdiste el norte, y creas que no hacés nada bien, es tiempo de refrescar la memoria. Seguramente hiciste muchas cosas positivas por la empresa, pero cuando todo es gris es dificil recordarlas y reconocerlas. Por eso tomate un tiempo para volver sobre tu tiempo en la compañía, en todo lo bueno que hiciste y en como colaboraste. Puede resultar muy reconfortante darte cuenta que dejaste tu marca en el paso por la empresa.