Los Murdoch pidieron perdón ante el Parlamento británico

"Lo siento. Lo sentimos", declaró James Murdoch, hijo del magnate de las comunicaciones mundiales, en su primer comentario en la Cámara de los Comunes. "Es el momento más humillante de mi vida", añadió su padre. El multimillonario dueño de News Corporation responde ante una comisión parlamentaria sobre su responsabilidad en el escándalo de las escuchas ilegales que sacudió al Reino Unido en la últimas dos semanas.




Las audiencias, que son transmitidas en directo por televisión, tienen en vilo al Reino Unido, a la espera de que uno de los hombres más poderosos del país y probablemente del mundo responda a los cuestionamientos de los tres partidos británicos representados en la Cámara de los Comunes.

Junto al multimillonario dueño de News Corporation, comparecen también su hijo James, presidente de la empresa para Europa y Asia, y Rebekah Brooks, ex editora del ahora cerrado diario News of the World.

El comité parlamentario que los interroga tiene como objetivo averiguar qué sabían realmente el empresario australiano-estadounidense y sus ejecutivos sobre lo que ocurría en sus periódicos y si dieron toda la información sobre el alcance de las escuchas ilegales en investigaciones anteriores.

Los responsables de News Corporation, emporio mediático que facturó 32.700 millones de dólares en el 2010, también serán interrogados sobre supuestos pagos que habrían recibido oficiales de la policía por parte de periodistas de News of the World para obtener primicias periodísticas.

Desde que se destapó la noticia de que periodistas del diario amarillista de mayor tiraje en el Reino Unido intervenían teléfonos y sobornaban a miembros de Scotland Yard se desató un escándalo que amenaza incluso con desestabilizar al gobierno del primer ministro británico, David Cameron, íntimo amigo de Brooks.

Tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos, donde se sospecha que los medios de News Corporation también podrían haber realizado actividades ilegales, han surgido voces cuestionado a Murdoch, dueño además de influyentes medios de comunicación en Australia y Asia.