Cómo elegir los anteojos correctos
No cualquier modelo es para cualquiera, hay que aprender a elegirlo para que nos quede cómodo y sobretodo para que luzca.
Con la edad, casi nadie escapa a los anteojos. A partir de los 45 años, la mayoría de las personas necesita leer para leer o para ver bien en general. Pero la funcionalidad no es lo único que deben ofrecer unas buenas gafas: hoy en día son cada vez más un accesorio de moda.
Lo importante es saber que no cualquier anteojo es para cualquiera. A la hora de comprar las gafas, hay que prestar atención a que la forma y el color de los anteojos sean los correctos.
Por lo general, el rostro ovalado se acerca a nuestro ideal de belleza. Con unos anteojos bien elegidos, uno se puede acercar bastante a este modelo ideal. Las personas de cara alargada deberían elegir un modelo rico en contrastes. Si se tiene una cara más bien corta, es mejor elegir un modelo más claro, que divida el rostro lo menos posible.
Incluso pequeños defectos de belleza se pueden corregir o disimular con los anteojos correctos. Un modelo que es oscuro arriba y más claro abajo, por ejemplo, destaca las cejas. Esto es útil para todos aquellos que tienen pocas cejas. Otro tip interesante, especialmente con el paso de los años: las gafas cateye (ojo de gato) tienen, gracias a su forma ligeramente hacia arriba, un efecto “lifting”.
A la hora de elegir el marco, los usuarios deben prestar atención a sus características, como el color y tono de su piel. Las personas de cabello rubio, blanco o gris claro, ojos azules y piel clara no deberían recurrir a un marco muy oscuro, ya que en ese caso las gafas le robarán protagonismo a su propia cara, lo cual no es la idea.
Por lo general, lo ideal es no orientarse solo por la moda: a veces es mejor elegir un modelo sin tiempo que subraye la propia personalidad. A fin de cuentas, los anteojos son algo que se usa todos los días. Y uno debe sentirse cómodo al usarlos.
Hay que tener en cuenta además que la calidad del marco no siempre depende del precio. A veces los anteojos simplemente cuestan más porque son de una marca conocida. Hay marcos muy buenos a precios convenientes, solo que no son de marcas ni diseñadores conocidos.