Del fracaso mundial, al papelón americano

La garra Charrúa pudo con Messi y el resto, apenas un puñado de "cotizadas voluntades", que no alcanzó a evitar una nueva frustración albiceleste, aún cuando jugó “una final” con un hombre más durante casi todo un tiempo. Llegamos a la lotería de los penales y ni por esta vía alcanzó para cortar la sequía de logros importantes de un torneo que, por viejas "costumbres argentinas" parecía ganado antes de jugarlo. Otra vez "la argentinidad al palo", al punto tal que este viernes tiraremos un nuevo DT, "otro proyecto" por la ventana.

Esta generación de futbolistas consagrados en europa, se cargó otro gran fracaso en una cada vez más pesada mochila. "Nuestra" Copa América no fue la excepción de estos 18 años de espera de logros importantes con la selección mayor: 4 partidos: apenas 1 triunfo (sub 23 de Costa Rica) y 3 empates, resulatados que fueron a la par del rendimiento del ¿equipo?.

Si venirnos del Mundial Sudáfrica con un 5to puesto fue para muchos “un fracaso”, como se califica una eliminación en 4tos de final en un torneo organizado en "los jardines de nuestra casa" CON APENAS 12 equipos americanos: UN PAPELÓN? Total y absolutamente.

NO HAY ESTRATEGIA, NO HAY EQUIPO, NO HAY DT, NO HAY “FUEGO SAGRADO”…
SOBRAN MILLONES… FALTA HUMILDAD… esa humildad que no existe en el contexto del fútbol argentino. Tan claramente reflejado cada vez que uno escucha opinar a DIRIGENTES, jugadores, técnicos, ex futbolistas o al mismo Batista luego del partido.

Está claro que a Messi le sobra talento y le fala compañía dentro de la cancha, que es donde están los auténticos problemas de la Selección, y no afuera, como muchos quisieron hacernos creer, descalificando a los hinchas santafesinos por “repudiar” la pésima actuación ante Colombia.

Un duro golpe, otro más… acaso el más duro de los últimos tiempos: por la localía, por el contexto, por Messi y por todo cuanto creímos tener a favor y no terminó dando frutos.

La Copa se terminó para el local, aunque todavía queda una semana de competencia. Esperemos que Grondona y el resto de la dirigencia del fútbol nacional, tengan la suficiente capacidad para revertir de una vez por todas, esta etapa tapizada de fracasos.

¿No será tiempo en que el monto de los acuerdos comerciales por los derechos de TV, la “venta del paquete de partidos amistosos”, el salario de los jugadores, las “botineras”… pase a ser menos importante?. No será tiempo de preguntarnos ¿qué están haciendo los clubes y cómo se está jugando en una liga que dice ser de las mejores del mundo y cada día cuesta más ver un equipo que dé tres pases seguidos?

¿No será mejor que el fútbol argentino “vuelva a las fuentes”, imite la seriedad y organización de Bielsa, asuma los riegos de antes, mire a la “nueva España futbolera”, y no esperar que por arte de magia el imberbe de Batista pueda hacer jugar a su equipo como el Barcelona?
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Hoy, el rival más difícil de Argentina es Argentina misma. Y a veces, es casi imposible luchar contra uno mismo.
"El fútbol -escribió en Perfil el actor y director Rafael Spregelburd- es un juego de dialécticas sin demostraciones. Cualquier cosa que se diga puede ser verdadera". Incluso que por cantar el himno se podrá jugar mejor.