Desde hace algún que se conocía esta tendencia, pero la publicación del balance económico del F1 Group de la parte final del año pasado permitió conocer el panorama completo, donde los pagos a los equipos cayeron un 5%, de $966 millones en 2016 a $919 millones, siendo esta la primera vez que bajó el ingreso de los equipos.

Liberty también reveló que los ingresos del F1 Group cayeron $12 millones, de $1.796 millones a $1.784 millones.

La caída en este sentido refleja el hecho de que se disputaron 20 carreras en 2017 en vez de las 21 de la temporada anterior. Además, antes de irse, Bernie Ecclestone acordó que el Gran Premio de Brasil pagaría una tarifa menor que la planeada a partir de 2017.

La F1 también perdió dos grandes patrocinadores, UBS y Allianz, durante la transición de la era de Ecclestone a la de Liberty.

El mayor impacto en el pago de los equipos es el aumento en los costos, con Liberty mudándose a nuevas oficinas en Londres, expandiendo masivamente su personal y gastando en actividades como el evento realizado en las calles de la capital inglesa.

Libert informó: "Los costos de la F1 aumentaron principalmente debido al gasto en el marketing para sumar aficionados, las grabaciones en Ultra HD y mayores costos en transporte, lo cual llevó a reducir los pagos a los equipos".

"Los gastos de comercialización, generales y administrativos también aumentaron en la parte final y a lo largo del 2017 como resultado de una nómina adicional y nuevas oficinas corporativas".

Los equipos han preguntado si parte de los gastos no deberían haber sido tomados como nueva inversión de Liberty en vez de sus propios ingresos.

Como fue revelado en octubre, el Grupo de Estrategia, que reúne a seis equipos, objetó a Liberty por escrito y el debate ha continuado desde entonces.

"Nos hemos instalado en nuestras nuevas oficinas en Londres", dijo el jueves. "Actualmente tenemos un personal de 120 personas y esperamos que sea de 150 para mediados o finales de 2018".

"En general esperamos que el aumento asociado sea superior a los $50 millones anualmente en comparación con 2016, excluyendo gastos de marketing y desarrollo ligados a nuevas iniciativas".

Al momento de enumerar las metas de la F1 para 2018, Carey dijo que una de ellas era "mejorar nuestra hoja de balance y maximizar nuestro flujo de dinero a largo plazo".

"Un año atrás teníamos más de $4 mil millones de deuda bruta y hoy estamos en $3.2 mil millones con aproximadamente $115 millones ahorrados en intereses anuales y una mejorada estructura de impuestos".

"También eliminamos el potencial excedente en ventas de acciones por parte de los dueños anteriores de la F1".

Carey se mantiene optimista en que mejorarán los ingresos de la F1.

"Nos sorprendimos gratamente por el entusiasmo de socios existentes y al hacer crecer sus relaciones con nosotros y el nivel de interés por parte de nuevos patrocinadores".

"Hay un entusiasmo real por parte de potenciales nuevos patrocinadores, promotores y entidades de video para involucrarse con la F1".

"Muchas de estas opciones llevarán tiempo en desarrollarse y nuestra prioridad nuevamente es construir un valor a largo plazo, no en el corto plazo".