El Museo Histórico UNL inaugurará “Ojo del Mundo”
La muestra patrimonial será un recorrido por una parte de la colección del Instituto de Cinematografía de la UNL. Además, se proyectará “Tire dié”, el primer documental dirigido por el reconocido cineasta Fernando Birri. Entrada libre y gratuita.
El próximo jueves 8 a las 20 se inaugurará la exposición patrimonial “Ojo del Mundo” en las salas del Museo Histórico UNL, 9 de julio 2154, en la que se podrá disfrutar de parte de la colección del Instituto de Cinematografía de la UNL (IC). Además, durante la jornada se proyectará el documental filmado “Tire Dié”, dirigido por Fernando Birri, primer director del IC, en conmemoración del 60º aniversario de su estreno en el Paraninfo de la UNL. La propuesta será en el marco del VI Congreso AsAECA (Asociación Argentina de Estudios sobre Cine y Audiovisual), organizado por la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UNL. La entrada será libre y gratuita.
Sobre la muestra
La exposición “Ojo del mundo” es el resultado de una propuesta pensada y planificada para compartir con la comunidad los fotodocumentales (las encuestas sociales), los documentales, la tecnología de la época y la propuesta pedagógica novedosa del IC que muestran la búsqueda del arte, la realidad y la cultura de la región. “El Patrimonio Cinematográfico que presentamos, como conjunto de bienes y expresiones tangibles e intangibles, nos remite directamente al fenómeno cinematográfico en cualquiera de sus manifestaciones. Constituye una expresión cultural, reflejo de la actividad humana en nuestra comunidad”, explica Stella Scarciófolo, directora del Museo Histórico UNL.
Re-observar “Tire Dié”
El documental fue la primera encuesta social filmada cuyo rodaje comenzó en 1956 a cargo de los alumnos del IC bajo la dirección de Fernando Birri. El relato del film se construyó a partir de los testimonios de los habitantes del barrio del puente, principalmente los niños y jóvenes que se acercaban todos los días a las vías del Ferrocarril Mitre para gritar su “Tire Dié” y quedarse con los centavos que les tiraban los pasajeros.
"Los primeros pasos del proyecto se encaminaron a plantear el compromiso con la realidad circundante que tiene el creador cinematográfico para tomar lo esencial de la vida y transformarlo en una ‘elaboración creativa de la realidad’”, comenta Juan Fernando Oliva, estudiante del IC. Fue el propio Fernando Birri quien comentó que en el marco de su estreno “el pueblo ocupó la Universidad” y tuvieron que repetir la proyección con la sala llena de espectadores a la espera de una tercera. Sin embargo el director del IC no se mostró impactado por la cantidad de gente sino de los distintos sectores de la ciudad de los cuales esa gente provenía y las opiniones, curiosidades e intereses que eso representaba.
“Muchos de estos espectadores entraban por primera vez a una universidad. Este hecho real, visible, audible, tangible, era para nuestro juicio, y el de los escépticos, tan importante como el film en sí mismo”, explicaba Birri en su libro “La Escuela Documental de Santa Fe” publicado en 1964.
El Instituto de Cinematografía como hito
La iniciativa de crear una escuela de Cine en la UNL surgió a partir de la inquietud sentida del exitoso cursillo la Dra. Ángela Romera, como Delegada Interventora en el Instituto Social, quien resolvió crear un curso preparatorio documentalístico. El propósito de este espacio fue hacer mucho más efectiva la labor de los claustros universitarios al extenderla, a través de la filmación y exhibición, a la población que no puede llegar hasta la Universidad.
De esta manera se creó el Instituto de Cinematografía por Resolución N°129 del Instituto Social (1956), el primer espacio diferenciado dentro de la Universidad Nacional del Litoral dedicado a la formación y producción de cine documental. El IC dictó sus primeras clases en 1957 de la mano de Fernando Birri quien se desempeñó como su director. Mediante este nuevo instrumento de comunicación y expresión la Universidad aportó los elementos de conocimiento y de fuerza constructiva para superar los problemas de esa realidad, proyectándolos desde sus unidades académicas hacia los fines y objetivos de bien público y cultural.