¿Cómo es un auto de la Fórmula E?
El monoplaza de la Fórmula E fue especialmente creado para combinar un alto rendimiento en las pistas mientras se desarrollan nuevas tecnologías, así como para impulsar los vehículos eléctricos en la industria automotriz a nivel mundial.
A continuación, conocemos los aspectos más importantes sobre su funcionamiento y fabricación.
Potencia de la batería - 200kW (268bhp).
Peso - 320kg (total) / 200kg de células de litio, el equivalente a 300 baterías de laptops o 4.000 baterías de celulares.
Tiempo de carga - de 0 a 100% en 60 minutos.
¿Cuánto dura? - Aproximadamente 25 minutos en modo de carrera (170kW)
La cantidad de energía que puede ser entregada por el MGU (motor) y el RESS (batería) está limitada a 28Wh, lo cual es permanentemente monitoreado por la FIA.
La batería de estas máquinas es una de las áreas clave para demostrar su eficiencia, rango y rendimiento. Es producida y fabricada por Williams Advanced Technology, compañía del equipo de Fórmula 1 de Frank Williams, uno de los más ganadores de la historia.
Williams provee estos elementos a los diez equipos que compiten en la categoría, lo cual significa un total de 40 baterías por carrera, teniendo en cuenta que cada escuadra tiene dos pilotos y los mismos deben cambiar de auto de manera obligada durante las competencias.
¿Qué tan ruidoso es el tren de potencia? 80 decibeles, similar a un auto de calle a 110km/h.
El inversor toma la electricidad que es creada por la batería y convierte la carga desde una corriente directa a una corriente alternativa, lo cual es utilizado por el motor para mover las ruedas. Los equipos y fabricantes tienen la libertad para utilizar su propio diseño, encontrando los mayores beneficios en cuanto a tamaño y peso, principalmente.
El impulsor gira a 20.000 RPM. En la primera temporada, McLaren Applied Technologies fabricó el motor, el cual está dividido en dos componentes: rotor y estator. El rotor contiene magnetos, mientras que el estator consta de rollos de cable de cobre. Cuando una corriente eléctrica pasa por los cables genera un campo magnético, a la vez que los magnetos en el rotor son atraídos y repelidos y giran el motor.
El número de marchas difiere según las soluciones por las que opte cada escudería (entre cero y tres). La caja de cambios es empleada por el conductor para el uso más eficiente de la potencia que entrega la batería. En la primera temporada, se recurrió a una caja de cambios Hewland de cinco velocidades igual para todos. Sin embargo, el reglamento ahora permite que todos los competidores produzcan sus propios desarrollos.
El volante es la herramienta más importante para un piloto, no solamente para controlar la dirección de la unidad, sino para manejar la potencia que se entrega, monitorear el uso de la batería y mantenerse conectado con su equipo. El piloto puede cambiar de marcha desde allí mediante con dos paletas que se encuentran en la parte posterior, aunque también tiene a su alcance regenerar impulso al frenar y emplear el FanBoost (energía extra disponible para los tres pilotos más votados por los aficionados).
El chasis es el mismo desde los inicios. Lo construye el especialista italiano Dallara y está hecho por una mezcla de fibra de carbono y aluminio. Ha sido puesto a prueba bajo los más estrictos estándares, como sucede en la Fórmula 1. Cada uno de los diez equipos cuenta con cuatro autos.
La carrocería, los alerones y las suspensiones son un trabajo de la firma francesa llamada Spark Racing Technology, gestada exclusivamente para esta categoría. Está permitido que cada cual diseñe su propia suspensión trasera.
Michelin concibió un neumático especial para la Fórmula E, que es único con sus 18 pulgadas y sus ranuras, para que funcione tanto con asfalto seco como mojado.
La razón de esto se atribuye a la resistencia al deslizamiento y a la cantidad de gomas que se necesitan para un evento, ya que un neumático liso no puede ser utilizado cuando llueve y eso conlleva a que muchas veces deban transportarse productos específicos que nunca llegan a usarse, ocasionando un gasto innecesario.