En medio de la euforia por la más reciente hazaña de la Torre de Tandil –sacarle de las manos una final a Roger Federer y ganar su primer Masters 1000--, el autor del libro El milagro Del Potro analizó el recorrido que hoy trajo al tenista hasta este lugar de éxito.

En diálogo con Todo Pasa, Sebastián Torok comenzó recordando que ese recorrido no fue fácil: el joven deportista debió recuperarse de cuatro operaciones de muñeca: una en 2010 (de la derecha) y otras tres entre 2014 y 2015 (de la izquierda).

Fue entonces que Juan Martín “estuvo muy cerquita de retirarse”. Es más: “lo tenía decidido y estaba pensando cómo anunciarlo” porque “la pasó realmente muy mal; estaba depresivo, no podía levantarse de su cama en 2015” por los dolores que lo aquejaban. “Sin embargo, poco a poco cruzó la luz, y este es un capítulo más de una carrera cinematográfica”.

¿Dónde está la clave del milagro? En el talento, claro, pero sobre todo en la mente. “El tenis es un deporte muy mental”, evalúa Torok.

Un nene especial

“Del Potro tiene una personalidad muy fuerte ya desde chiquito”, cuenta su biógrafo, y comenta que es opinión común entre sus formadores y compañeros de su equipo infantil de fútbol.

Y de los entrenadores de tenis, por supuesto. “Cuando tenía 10 años los llamaba los domingos para ver si podían entrenar. Eso demuestra que desde sus inicios estaba ‘programado’ de otra manera”.

Son esos “pequeños detalles” los que más llamaron la atención de Torok. Eso y su disciplina, “que siempre mantuvo, inclusive en el colegio, yendo muy poco y presentando siempre a tiempo los trabajos prácticos”.

Además, “Delpo” es, según lo describe la gente que ha estado cerca de él,  “un adicto al triunfo” y una persona con “una mentalidad muy fría”. Sin embargo, no siempre fue un tenista millonario. “En principio era todo muy austero, no le sobraba el dinero para viajar, para nada…” Por eso es, también, o fundamentalmente, una historia de tezón y esfuerzo.

Escuchá la entrevista completa al biógrafo de Del Potro: 

Audio: Sebastián Torok