Nuevo tratamiento contra la Esclerosis Múltiple
Una innovadora terapia fue aprobada en la Argentina y es un avance en la lucha contra esta enfermedad autoinmune y crónica.
Se trata del primer y único interferón pegilado de administración subcutánea una vez cada dos semanas, aprobado para el tratamiento de la esclerosis múltiple remitente recurrente (EMRR) en adultos, la forma más común de la enfermedad.
La EMRR es la forma más frecuente de la enfermedad, afectando al 85% de los casos.
Según estudios clínicos, la innovadora terapia con peginterferón beta-1a (cuyo nombre comercial es Plegridy), demostró reducir el riesgo de progresión de la discapacidad confirmada a las 24 semanas en 54% y la tasa anual de brotes en 36%, comparado con placebo.
Se aplica mediante un cartucho precargado que presenta un diseño sencillo para facilitar su autoadministración. Una de las principales diferencias que aporta es la pegilación, un proceso científico que optimiza las propiedades de la molécula aumentando su tamaño y mejorando su solubilidad, lo que prolonga el tiempo de circulación resultando en una vida útil más larga.
Jorge Correale, jefe del Servicio de Neuroinmunología y Enfermedades Desmielinizantes de FLENI, explicó que "el proceso de pegilación consiste en unir a una molécula biológica, en este caso interferón beta-1a, una sustancia llamada polietilenglicol, generando una nueva molécula de mayor tamaño".
"Así la pegilación limita la destrucción de la misma por anticuerpos del paciente, y le brinda mayor estabilidad química.
El resultado final se traduce en que el fármaco pegilado puede ser utilizado con menor frecuencia de dosis y con mayor eficacia, seguridad y tolerabilidad", detalló Correale.
Su aprobación se basa en los resultados de uno de los mayores estudios principales de interferón beta que incluyó a más de 1500 pacientes, ADVANCE, de Fase 3 multicéntrico, aleatorizado y controlado con placebo durante el primer año, que evaluó la eficacia y seguridad de peginterferón beta-1a en pacientes con EMRR, y de dos años de duración.
"El interferón pegilado aporta una nueva alternativa terapéutica que mejora la frecuencia de aplicación, con un mayor grado de eficacia. En los ensayos clínicos se ha demostrado que esta nueva molécula reduce la tasa anualizada de recaídas, disminuye el riesgo de evolución confirmada de la discapacidad, y tiene un significativo impacto en la reducción de diferentes parámetros radiológicos", indicó el especialista.
Por su parte, Edgardo Cristiano, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Italiano, afirmó que "dado que la esclerosis múltiple aún no tiene cura, se requiere para su control un tratamiento en forma continua".
"Cualquier factor que disminuya la carga que significa un tratamiento o su monitoreo, inciden positivamente en la calidad de vida de las personas afectadas. La comodidad de un tratamiento contribuye de una manera importante a su adherencia; esto implica una menor tasa de abandono o suspensión debido a molestias, efectos colaterales u olvidos, que muchas veces son causa de agravamiento de la enfermedad", dijo Cristiano.
La esclerosis múltiple se manifiesta en general a edades tempranas, entre los 20 y 40 años, siendo sus síntomas más comunes problemas en la visión, debilidad en las extremidades, dificultad para caminar, trastornos de equilibrio, entre otros.
El tipo más frecuente es la remitente recurrente, caracterizada por brotes seguidos de una recuperación completa o parcial, y supone el 85% de los casos.
En el mundo, 2.300.000 personas están afectadas por la EM; en Argentina, de acuerdo con un estudio realizado en Buenos Aires, la prevalencia estimada es de 38/100.000 habitantes.