El 29 de abril de 2003, el río Salado -desbordado por las intensas lluvias del momento- entró a la ciudad por un espacio abierto del terraplén que debía proteger al borde oeste. El agua avanzó a través de 43 barrios de la ciudad invadiendo calles, casas, y espacios públicos, dejando infinidad de evacuados y 23 muertos que al día de hoy todavía no tienen justicia.

El próximo domingo se cumplen 15 años, y aún no se sabe quiénes fueron los responsables de uno de los peores desastres hídricos en Santa Fe. Para Daniel Erbetta, integrante de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, resulta muy difícil explicar que un pleito pueda durar tanto tiempo, sobre todo uno con tanto impacto a nivel social. "Es una causa que ha tenido una demora injustificada", se lamentó el magistrado.

A través de LT10, Erbetta explicó que después de las recusaciones y cambios de jueces que demoraron el avance de la investigación, la Corte decidió intervenir en agosto de 2017. En un fallo contundente y "poco ortodoxo", el Alto Cuerpo le hizo saber al juez Silva que "era necesario poner un punto definitivo y terminar con todas las dilaciones", para que la causa se resuelva de una vez por todas. Se espera que en el mes de junio se dicte una sentencia de fondo por este tema.

El integrante de la Corte consideró que, a diferencia de lo que sucede en la actualidad, el sistema anterior "favorecía a las dilaciones" en la resolución de los conflictos, pero además los jueces que tomaron contacto con esta causa puntual "tienen que asumir su responsabilidad" en este atraso. "Son directores del debate y deben poner límite" frente a los planteos que intenten neutralizar un objetivo como es el de saber quiénes fueron los responsables de la catástrofe.

Escuchá la entrevista completa en nuestra nota: 

Audio: Daniel Erbetta, integrante de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe