Darío Cid es árbitro de la Liga de Pergamino dirigía un partido que Argentino de Alfonso se imponía 2-1 frente a Viajantes, cuando el equipo que estaba en desventaja tuvo una situación clara de gol. En un tiro libre cae la pelota llovida al área, se genera una confusión, el arquero saca la pelota en la línea. El asistente marca que la pelota no había salido y automáticamente salen todos corriendo a protestarle al hombre de negro que levantó la bandera.

El más exaltado en medio de la trifulca era el entrenador de Viajantes, Luciano Susín. El árbitro el partido relató: “El técnico se alejó un poco de la situación, se tomó el pecho y se desplomó. Nadie se había dado cuenta de la situación”.

Luego continuó: “Cuando lo miro me di cuenta que algo andaba mal. Lo di vuelta, estaba pálido, con los labios morados y no respiraba”. Había tenido un síncope

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Comencé con respiración boca a boca, en la tercer o cuarta vez que le hago respiración, el pecho se le hincha y comienza a toser. Le dolía mucho el pecho y le quemaba el brazo izquierdo, cuando uno hace rehabilitación lo hace de forma tan enérgica que a veces se quiebran algunas costillas”.

“Tardé 20 o 25 segundos en darme cuenta lo que le pasaba, pero esos segundos fueron horas. Perdí toda visión, parece que todo va lento, es una película y vos vas es cámara rápida. Es algo fugaz, rápido pero tal vez pasaron 10 minutos, es terrible” argumentó Cid.

El hombre fue llevado de inmediato a un hospital de la zona donde se le realizaron los estudios correspondientes.

Sin embargo, luego de semejante situación, había que decidir el destino de los pocos segundos que le quedaban al partido. “Cuando logramos recomponer la situación, había que seguir el partido. Juntamos a los capitanes, les dije que estaba aniquilado mentalmente, que me quería ir a mi casa. Pero con buen tino los capitanes decidieron que se jueguen por lo menos 40 segundos para calmar los ánimos, que la gente vea que jugamos y que está todo bien”.

“Hace jugar 40 segundos, movemos un poco la pelota y lo terminas” decidieron ambos capitanes.

También bromeó: “Cuando lo llamé lo primero que me dijo fue que la pelota entró (Risas). Yo le respondí que entonces estaba bien, en vez de preocuparse por su salud, me siguió pidiendo el gol”.

Por último resaltó: “Recomiendo a todos que fomenten hacer los cursos de primeros auxilios. No sabes en que momento te puede llegar a pasar y esos segundos que uno logra ganarle a la muerte son fundamentales para salvar la vida del otro”.

Audio: Darío Cid, el árbitro que le salvó la vida al DT