Síndrome de agotamiento mental, una patología que preocupa

Se estima que casi 6 de cada 10 empleados sufre esta patología pero muchas veces la deja pasar. ¿Qué se debe hacer?

El frenético ritmo de vida actual, sumado a la catarata de responsabilidades, dificulta la gestión de nuestro tiempo y hace que el estrés sea uno de los principales. Se estima que casi 6 de cada 10 empleados sufre lo que se conoce como agotamiento mental.

“Se trata de una sobrecarga en el flujo de pensamiento normal. Se produce un estrés que nos lleva a un estado de ansiedad y cansancio insoportables para la salud mental e incluso física”, lo describió la psicóloga especialista en el tema, Alicia Martos.

¿Por qué aparece? Puede ser por una situación te tensión puntual, como por ejemplo, si se juntan una ruptura sentimental, problemas en el trabajo y la enfermedad de un familiar. “En ese caso, cuando desapareciesen los problemas desaparecería el estrés”, indicó y consignó 20 Minutos.

Por otro lado, algunas personas tienen tendencia a crear preocupaciones innecesarias, pensar en situaciones futuras o pasadas que ya no pueden cambiar, o a asumir cargas que no les corresponden. “El pensamiento, las ideas, no son siempre útiles. Hay sobrecargas que no están producidas por problemas reales, sino por nosotros mismos”, aseguró Martos.

Pero no hay que confundir agotamiento mental con depresión, que es un síndrome en el que toda la proyección se hace contra uno mismo, y la falta de energía no es por cansancio sino por ausencia de motivación. No obstante, algunos patrones suelen coincidir.

“Habitualmente los afectados tienen dificultades para dormir, palpitaciones en reposo, dificultades para mantener la atención y la concentración, alteraciones digestivas, dolores de cabeza y musculares”, dice Martos.

¿Cómo liberarnos del agotamiento mental? La respuesta es que hay que controlar nuestros pensamientos. “Tenemos que evitar los condicionales y predicciones futuras o darle la vuelta a hechos y actos del pasado que ya no tienen solución posible. Hay que aprender a relativizar y priorizar las preocupaciones”, aconsejó Martos y agregó que es bueno hacer actividades que permitan desconectar, como leer, escuchar música o mirar una película.