Maximiliano Sosa tenía 3 años cuando desapareció en la localidad de Ceres. En ese momento se encontraba al cuidado de su abuela ya que su mamá se encontraba internada. 

Pasaron tres años. Pese a las investigaciones policiales y el ofrecimiento de recompensa para quienes aporten datos todavía no hay novedades del paradero del niño.

Es por eso, que desde la Policía Federal difundieron una imagen de cómo sería Maxi en la actualidad para que la ciudadanía tenga presente los cambios físicos que podría haber tenido el nene y colabore con la investigación en caso de identificarlo en algún sitio.

Por la desaparición de Maxi, están detenidos, con prisión preventiva, su abuela Patricia Sayago  y la pareja de esta, Ariel Malagueño. Ambos quedaron involucrados en la desaparición del pequeño a partir de escuchas telefónicas, pero dichas capturas tampoco arrojaron luz sobre el destino de la víctima. 

También, según declaraciones de Rolando Galfrascoli, subsecretario de Investigación Criminal y Policías Especiales, una de las hipótesis más fuertes es la comercialización del pequeño, que habría sido vendido a una familia del entorno de los acusados.

En octubre de este año, el Ministerio de Seguridad de la Nación ofreció una recompensa de $1 millón a quienes aporten datos sobre el paradero de Maxi. Su nombre se sumó a la de otros casos emblemáticos de desapariciones como los de María Cash y Sofía Herrera por los cuales también rige la misma recompensa.