El escándalo de espionaje del diario de Rupert Murdoch sacude al gobierno británico
El escándalo por escuchas ilegales protagonizado por el News of the World, causó una grave crisis en la coalición de gobierno británica porque el socio menor, los liberaldemócratas, se alinearon con la oposición laborista.
El gobierno encabezado por los conservadores se esforzaba hoy por minimizar los daños ante las revelaciones que llevaron al cierre de la publicación.
El principal tema a debate es ahora la compra por parte del magnate de los medios Rupert Murdoch -propietario del citado periódico- del canal de pago británico BSkyB.
Los laboristas argumentan que la millonaria compra debería quedar paralizada hasta que haya concluido la investigación policial por las miles de conversaciones telefónicas que pinchó ilegalmente The News of the World.
El líder del partido Laborista, Ed Miliband, anunció que el miércoles presentará una moción al respecto en el Parlamento a menos que el gobierno de David Cameron actúe antes, y su propuesta fue apoyada por los liberaldemócratas, informó la agencia de noticias DPA.
El ministro de Cultura conservador, Jeremy Hunt, anunció hoy que volverá a pedir la asesoría de las autoridades antimonopolio en el asunto y que luego se decidirá si la oferta de compra de Murdoch es llevada para su estudio ante la Comisión de Competencia.
Murdoch, de 80 años, llegó ayer a Londres para hacer frente a la crisis y apoyó a la polémica Rebekah Brooks.
Brooks era gerente de la editorial News International y redactora jefa de News of the World en el momento en el que se produjeron las escuchas de unos 4.000 famosos, políticos, víctimas de atentados y delitos, así como familiares de soldados muertos en Afganistán e Irak.
El "zar" de los medios se mostró de forma significativa junto a Brooks, si bien no respondió directamente a las preguntas de los periodistas. Los medios informan que Brooks, quien dijo que desconocía el espionaje, podría ser llamada como testigo esta semana.