Pañuelazo en recuerdo de Ana Ma. Acevedo
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito Santa Fe y la Mesa Ni Una Menos se manifestaron a favor de la despenalización en la plazoleta que lleva el nombre de la joven de Vera, quien murió por no recibir tratamiento contra el cáncer porque estaba embarazada y los médicos se negaron a practicarle un aborto terapéutico.
Referentes de la Mesa Ni Una Menos y de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito de Santa Fe realizaron este sábado un pañuelazo a favor de la despenalización del aborto en el marco del mes aniversario de la muerte de la joven de Vera, Ana María Acevedo.
Además de manifestarse en apoyo al proyecto de ley que impulsa la Campaña por el Aborto Legal a nivel nacional y que es uno de los que está en debate en el Congreso, se reunieron en el espacio verde de avenida Freyre y bulevar Pellegrini, leyeron un documento elaborado en conjunto por las entidades organizadoras y habló Norma Cuevas, mamá de Ana María.
Norma, haciendo referencia a la muerte de su hija, quien padecía cáncer y no tuvo acceso a un tratamiento porque estaba embarazada y no le realizaron un aborto terapéutico, remarcó que "en estos hospitales hay gato encerrado", en alusión el hospital Iturraspe donde estuvo internada Ana María.
"Tenemos que ser muchas más las que vengamos. Queremos justicia por Ana María, y voy a acompañarlas siempre como ustedes me acompañan a mi", indicó, mientras agregaba: "Espero que esto le llegue al corazón de los jueces y los médicos".
Ana María Acevedo tenía 20 años cuando murió en 2007, porque seis médicos santafesinos se rehusaron a realizarle las prácticas médicas que requería el severo cáncer de mandíbula que le habían detectado casi un año antes. Sus tres pequeños hijos quedaron sin mamá y a cargo de sus padres, en la ciudad de Vera, y ella fue forzada a transitar una dolorosísima agonía, porque esos médicos, cuatro de ellos del hospital Iturraspe, se negaron a realizarle un aborto terapéutico para que ella pudiera recibir un tratamiento de radioterapia y combatir el tumor, aun cuando en la Argentina no es punible el aborto cuando peligra la vida o la salud de la mujer.
El resultado fue una cesárea realizada el 26 de abril de 2007, a las 22 semanas de gestación, de la que nació una beba que solo vivió 24 horas.