En el pasado mercado de fichajes, el paraguayo Gustavo Gómez presionó y mucho para que Milan lo dejara salir de regreso al fútbol argentino, esta vez para vestir la camiseta de Boca. Sin embargo, la directiva Xeneize no parece haber premiado los esfuerzos del defensor con un contrato a la altura de sus expectativas y esto podría provocar que su fichaje vuelva a frustrarse.

Para peor, en el panorama del paraguayo apareció una oferta superador del Palmeiras, que sí lo habría convencido. Ante esta situación,  la directiva de Boca habría dado marcha atrás en su viaje a Italia.

Quien está tratando ahora de que Gómez revea su decisión es el entrenador Guillermo Barros Schelotto, quien ya lo dirigió en su paso por Lanús.