Los precios de las materias primas perdieron lo ganado en el semestre

El índice que elabora el Banco Central disminuyó 0,7% en junio de 2011 respecto al mes anterior. Esta baja se amplía a 2,2% desde enero y a casi 4% respecto del pico alcanzado en enero último. Expertos comienzan a hablar de la cercanía del punto de inflexión.

No se trata de un tema menor para las finanzas públicas y más aún para las empresas.

En el primer caso, porque recorta los ingresos esperados por retenciones sobre las exportaciones.

En tanto, en el segundo, frena el efecto amortiguador de la creciente brecha entre la suba del tipo de cambio nominal y el aumento de los costos de producción, en particular los salariales, que según el Indec se elevan a un ritmo de 30,5% anual para el personal privado registrado.



Perjuicios sobre las finanzas públicas y privadas

La contracción del índice de precios de las materias primas del BCRA fue explicado por las caídas de las cotizaciones internacionales de la mayoría de los componentes del indicador, con excepción del maíz, los porotos de soja, el cobre y el aceite de soja.

En particular, en el sexto mes del año se destacaron, por su incidencia en el índice, las disminuciones de los precios de los pellets de soja (2%), del trigo (8,1%), del petróleo crudo (2,1%), de la carne bovina (3,2%), del acero (0,3%) y del aluminio (1,5%).

En sentido opuesto, menciona el informe de la autoridad monetaria, las cotizaciones del aceite de soja (2,3%), del cobre (1,2%), de los porotos de soja (0,4%) y del maíz (0,9%), siempre en comparación con el mes anterior.

De todas formas, en los últimos doce meses el IPMP aumentó 38%, al tiempo que se ubica 76% por encima del promedio histórico de la serie que se inicia en 1996.

En términos interanuales, todos los componentes tuvieron una incidencia positiva en la suba, con alzas de dos dígitos; incluso, en el caso del maíz y el trigo, superan el 100 por ciento.

Sin embargo, en perspectiva, el retroceso que por segundo mes consecutivo acusó el IPMP, alimenta las señales de alerta que comenzaron a emitir los principales analistas internacionales, en particular para países como la Argentina en que han centrado la fortaleza de sus cuentas públicas en el boom de los precios de las materias primas que más exportan.