Se puso en marcha el Mundial U17 de básquet, con una notable participación de la gente, las dos primeras jornadas tuvieron ratificaciones y un colorido especial. Mirar al futuro en presente con la NBA como protagonista.

Es el acontecimiento deportivo del año, no solamente para los amantes del básquet, sino para todos aquellos que deseen ver en acción a los próximos jugadores de la NBA, la liga más importante del planeta.

Se puso en marcha el Mundial FIBA U17, con dos grupos (A y B) que se disputan en el estadio cubierto Ángel Malvicino, y otros dos en el estadio cubierto de Newell’s de Rosario (C y D), donde participa la Selección Argentina.

Con dos jornadas que ya son historia hay ratificaciones y pocas sorpresas, aunque las ilustres presencias en la capital provincial de la provincia ponen también al remozado estadio de Unión en todos los ojos del planeta.

Entonces desde muy temprano los distintos scout (reclutadores) de la NBA siguen de cerca a los basquetbolistas que alimentarán en un futuro cercano las 30 franquicias de la competencia por excelencia que tiene la disciplina.

Estados Unidos, con su organización USA Basketball demostró ser claramente favorito a sumar una nueva medalla de oro (este Mundial se realiza cada dos años desde 2010 y jamás perdió un partido). Es la última categoría donde los jóvenes pueden tener compromiso con su país, antes de recalar en el profesionalismo.

El actual campeón demolió a China en su estreno (115-37) y con dos jugadores preservados no tuvo inconvenientes en batir a Mali (97-40). Su capacidad física y atlética, sumado a la intensidad para defender y rapidez con la que llegan al canasto rival los hacen invencibles. Vinieron decididos a ganar por la mayor diferencia sobre el oponente de turno.

Seis de sus doce jugadores (Jalen Green, Rod Hampton, De’Vion Harmon, Isaac Stewart, Evan Mobley y Vernon Carey) promedian doble dígito, lo que también grafica un reparto de opciones y amplitud de herramientas para herir a sus adversarios.

Desde temprano se van cubriendo los lugares y el Malvicino explota de público para verlos en acción. La gente sabe que lo que está viendo no es más que a las futuras estrellas del básquet mundial.

Entre tantas volcadas y jugadas finas se entremezclan Víctor Rosa (Puerto Rico), Siriman Kanoute (Mali), Dorde Pazin y Stevan Karapandzic (Serbia), Lucke Jackson (Australia) y Alperen Sengün (Turquía), algunos chicos con futuro que también son seguidos de cerca por los reclutadores.

Argentina consiguió talla pero está claro que le costará ponerse a la altura de las potencias mundiales. Sus derrotas iniciales (con Francia 82-50 y Croacia 74-55) lo deja obligado a vencer este martes a Filipinas en Rosario para tener un buen cruce el miércoles que le permita pelear entre los ocho mejores del mundo.

Mientras esperamos su llegada a Santa Fe para disputar la fase final del certamen (Unión y la UTN), el público acompaña y desde distintos puntos de la provincia y localidades cercanas ratifica que este tipo de eventos siempre tendrá el guiño para apreciar bien de cerca un espectáculo inigualable.