Todo indicaba que Gustavo Toledo iba a renovar con Colón. La intención del cuerpo técnico es retenerlo, los directivos estaban conformes con uno de los jugadores titulares del equipo y el mismo Toledo afirmó tener ganas de quedarse en Santa Fe. Pero la historia cambió.

Primero apareció una oferta de Banfield, que fue evaluada pero a los pocos días rechazada. Con mucho atino un día antes que finalicen los contratos de algunos jugadores, incluido el de defensor, el entrenador Eduardo Domínguez manifestó: “La ganas están de las tres partes y me dijeron que todo está cerca, pero hay que firmar el contrato”.

En este sentido el entrenador rojinegro apuntó a la importancia de cerrar las negociaciones. Todo comenzó como un rumor pero con el correr de las horas se volvió información. Atlético Tucumán hizo un ofrecimiento importante por Gustavo Toledo, superior a lo que ofreció Colón e incluso más formal.

El jugador debe arreglar su vinculación con Independiente, ya que tiene un año más de contrato y los de Avellaneda no quieren perder la ficha del jugador. Esto era lo que demoraba las negociaciones. En este lapso de tiempo el Rojo escuchó ofertas, ninguna más convincente que la de Colón hasta que llegó la de Atlético Tucumán.

Según pudo averiguar el equipo de Diez en Deportes solo faltaban "detalles” para que estampe su firma y sea nuevo jugador de Atlético. Pero por otro lado, el sabalero habría acelerado en las últimas horas y podría comprar una parte de se pase, algo que hasta el momento Atlético no ofreció. 

En otra de las informaciones a la que se accedió es que el marcador estaría ahora viajando otra vez a Sanat Fe para ultimar los detalles para sumarse otra vez al Sabalero. ¿Recuperará la tranquilidad Eduardo Domínguez?