Consejos para sobrellevar un trabajo que no te gusta
Cuando no podemos tener el puesto soñado, se hace necesario recurrir a estrategias para pasar el tiempo lo mejor posible.
Muchas veces puede suceder que el puesto que ocupamos no es el que quisiéramos, o no nos sentimos cómodos, satisfechos, realizados. En estos casos, podemos implementar algunos de estos consejos para sobrellevar la situación hasta que algo mejor aparezca.
1- Basta de reuniones de desahogo
¿De qué sirve juntarte después del trabajo con tus compañeros (o incluso destinar cinco minutos en un pasillo) a hablar mal de la oficina y sus integrantes? Lo único que harán será incrementar el malestar reinante, y no podrán cambiar nada. Quizás es mejor reunirte con amigos, ajenos a tu situación laboral, que puedan distraerte o darte un punto de vista externo sobre lo que allí sucede.
2- Buscá una nueva tarea
Si nos sentimos estancados, quizás es momento de encontrar algo distinto para hacer. Una opción es tomar una nueva actividad dentro de la empresa, que, en un futuro, nos permita crecer allí, o cambiar de área. Otra opción es buscar algo por fuera, otro trabajo que nos convenza más, o al menos nos haga cambiar de aire.
3- Identificá cosas positivas
Otra opción es buscar, buscar y buscar al menos un aspecto positivo de nuestro puesto. Algo tiene que tener, ¿no? Quizás puede ser el horario, la carga de actividades, los beneficios económicos, las posibilidades de crecimiento o capacitación, o aunque sea que tenemos de frente una ventana con una buena vista. Se trata de encontrar algo que nos motive (mínimamente) a levantarnos e ir a trabajar, sin pensar que todo es negativo.
4- Recompensate
También podemos establecer un sistema de recompensas para nosotros mismos. Si de pequeños recibíamos un incentivo en la escuela, ahora podemos hacer algo similar. Se trata de poner pequeñas metas alcanzables, como contar hasta diez antes de responder a nuestros jefes, o no levantar los ojos cuando nos habla un compañero, o no quejarnos del puesto por una semana. Cundo las cumplimos, “ganamos” algo, que también determinamos nosotros.
5- Disfrutá del tiempo fuera
Salir del trabajo para llegar directo a casa y hundirnos en el sillón a ver series no sería la mejor manera de terminar con el malhumor de la oficina. Es importante aprovechar el tiempo del que disponemos, ya sea con una caminata, una actividad física, reuniones con amigos, visitas a la familia, salidas al cine, teatro o museos. Disfrutar nuestras horas libres hará que nuestra jornada laboral no pese tanto.