Un joven de 21 años  fue condenado a 13 años de prisión efectiva en el marco de una investigación por el abuso sexual con acceso carnal de su media hermana.

De este caso, había sido testido la docente asesinada en la puerta de la escuela Victoriano Montes, de Alto Verde, cuando salía de dar clases el 15 de febrero de este año. Incluso, en principio las investigaciones relacionaron ambos hechos, hipótesis que después fue descartada por los investigadores.

La docente murió tras recibir 15puñaladas  cuando intentaba subir a su moto para regresar a su casa en Santa Rosa de Calchines. El autor del crimen era un hombre de 30 años, quien fue imputado por  "homicidio calificado agravado por alevosía, ensañamiento y violencia de género, amenazas calificadas y atentado contra la autoridad".

En cuanto al caso de abuso, al joven condenado, cuyas iniciales son E. D. V. E.,  se le atribuyeron los delitos de "abusos sexuales con acceso carnal en forma reiterada (en tres oportunidades) calificados, en concurso real con corrupción de menores agravada".

En ambos delitos, la agravante fue porque el condenado los cometió en calidad de hermano de la víctima menor de 13 años. 

Los hechos

Los tres hechos que investigó la fiscal Alejandra Del Río Ayala fueron cometidos entre mayo y octubre de 2017. "El primero de los abusos fue entre mayo y junio, en el la casa que compartían el condenado y la víctima en Alto Verde", precisó la fiscal en la audiencia. "Los otros dos hechos fueron en octubre del año pasado, en horas de la noche, en la misma vivienda", agregó.

"La diferencia de edad que existe entre el condenado y la víctima; el vínculo que los une y la modalidad y duración en el tiempo de los ilícitos, resultan perfectamente idóneos para adelantar el desarrollo normal, libre y progresivo de la sexualidad de la menor", argumentó la fiscal. "Es decir, son circunstancias que se presentan como una interferencia negativa en el libre crecimiento sexual de la víctima", concluyó.

Vanesa Castillo

El asesinato de la maestra Vanesa Castillo provocó enorme conmoción en la ciudad de Santa Fe y también en Santa Rosa de Calchines, donde la docente vivía junto a su hija. Cada día, viajaba a la capital haciendo 50km en moto para dar clases en Alto Verde y también para continuar con su formación académica. Su sueño era convertirse en profesora de Historia.

El jueves 15 de febrero, Juan Ramón Cano se encontraba fuera de la escuela n°533 Victoriano Montes de Alto Verde, intentando vender pares de ojotas a las docentes que salían del establecimiento. Primero se acercó hacia un auto en el que había dos maestras y ante la negativa de ellas de comprar lo que él ofrecía, se retiró.

Cuando Vanesa terminó su horario como maestra de la institución, salió, se subió a su moto, y Cano la interceptó para intentar venderle el calzado. Ella se negó a esto, y el segundo pedido del hombre de 30 años fue que lo lleve en la moto hasta un determinado lugar, situación a la que la docente también se rehusó.

En ese momento, Cano se subió a la moto detrás de Vanesa, la inmovilizó por el cuello con su brazo izquierdo, y le asestó múltiples puñaladas. Luego herir gravemente a la maestra, se bajó de la moto y amenazó con el mismo puñal a un testigo del hecho.

La docente falleció en el hospital Cullen cuando recibía las atenciones de emergencia.

El caso, además de conmocionar a la comunidad educativa desnudó la falta de seguridad en la zona de Alto Verde. Los docentes de la Victoriano Montes decidieron no asistir a la institución hasta que les brinden garantías.

La escuela permaneció cerrada con candado, mientras los docentes indicaban que el temor y la angustia no les permitía volver.

Costó volver a la "normalidad" después del crimen de Vanesa. Incluso, el ciclo lectivo se inició con docentes reemplazantes, ya que  19 docentes que no volvieron a la institución. Algunos pidieron licencia y recibieron tratamiento del equipo de salud mental, y otros solicitaron su reubicación en otras escuelas.